La Furia Teatro, otra manera de contar la realidad travesti trans

Baby Pop, una de las actrices, habló con El Editor Platense sobre su próxima función

Este jueves 26 de septiembre, La Furia Teatro presentará su obra “Todo este maldito suelo está gritando” en el Ciclo Teatro de Acá en el Pasaje Dardo Rocha a partir de las 20:00 horas. Se trata de una obra que muestra la realidad travesti trans en la ciudad de La Plata a partir de sus propias voces. Antes de la función, Baby Pop, una de las protagonistas, conversó con El Editor Platense.

El proyecto surgió a partir de Mariano Greco y cuenta con la actuación de Agustina Ayala, Baby Pop, La Weltan, Evelin Arias, SIM0. Asimismo, la música original es trabajo de Grego y Eli Rivas Gadan; la dirección de arte y vestuario de Fiorentino León; la escenografía de Miguel Greco; la iluminación y proyecciones de Ayelén Juárez y Dan Provenzano; y la asistencia coreográfica de Paloma Ardeti. 

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“Todo este maldito suelo está gritando” cuenta con el apoyo económico de las Convocatorias PAR 2023 de la Universidad Nacional de La Plata. Cabe mencionar que la obra se escribió en la Clínica de Dramaturgia con Perspectiva de Género del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y el Consejo Provincial de Teatro Independiente.

¿De qué trata la obra? 

- La historia es de una travesti que se llama Mari que, de repente, ve que allanaron su casa donde vive con otras dos compañeras trans, de las cuales una muere a causa del maltrato que reciben en ese operativo. Sale en búsqueda de ver qué se puede hacer, si realmente hay posibilidades de ayudar. Ahí se encuentra con mi persona, Gala, y empiezan una serie de aventuras vinculadas al pasado de cada una, de encontrar la manera de que literal el suelo deje de temblar. Ese sacudón que representa la pérdida de una compañera. 

¿Cómo nace La Furia Teatro?

- Es una grupalidad de actuantes que somos en su totalidad parte de la comunidad LGBT y travesti trans. De hecho es una grupalidad que nace justamente con esta obra de teatro que comenzó siendo un trabajo para un taller de escritura de dramaturgia, lo cual después vino como en una función de teatro leído y sentimos que eso quedaba como para explotarlo mucho más. Decidimos avanzar con el proyecto y seguir como montándolo hasta convertirlo en lo que es hoy, una obra que ya ha pasado por diferentes teatros, ha hecho como una especie de gira por lo que sería nuestra ciudad y que trata de llevar un poco a la ficción lo que son nuestras realidades, tanto en la ciudad como personas que la habitan como colectivos claro.

¿Cómo fue la convocatoria? 

- Mar Greco fue la persona que escribió la obra y quien tomó el taller. Por diferentes medios, fuimos llegando las personas que hoy en día estamos actuando. La obra tuvo diferentes cambios en relación a elenco, sobre todo porque la primera persona que se encargó de la música y de un personaje muy lindo que se llama Color era una chica trans de La Pampa que en su momento vivió acá en la ciudad y pudo participar de la de las primeras funciones, pero no está siempre acá.

¿Se conocían entre ustedes? 

- Es algo muy propio que tiene nuestra comunidad, que también lo tiene un poco La Plata. Nos conocemos todes entre todes entonces ese lazo estuvo bueno para convocar también a personas que puedan hacer crecer al personaje con sus propias experiencias. Lo veo no solo en mí sino en el resto de mis compañeras que actúan conmigo que cada personaje un poco fue escrito, no sé si para la persona, pero sí que se termina mimetizando muy bien la realidad con la ficción.

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¿Cómo fue la repercusión? 

- Lo que lo que tuvo interesante fue tener como dos grandes líneas de lo que fueron como feedback de la función. Por un lado, todo lo que tiene que ver con las Mariconas, la comunidad más monstri de la ciudad. La felicidad de decir “bueno, realmente me estoy viendo representada, ahora sí están contando mi historia”. Por otro lado, la mirada de quienes no participan de nuestra comunidad. La posibilidad de poder abrir la mente y conocer cómo vive una persona trans, cuales son sus deseos, limitaciones, sus pesares. Siento que la obra tiene la posibilidad de comunicar las cosas concretas que pasan en La Plata, pero también contar cómo es que nosotras queremos, cómo nos queremos entre nosotras, sobre nuestra comunidad, que es un poco de resistencia, pero también familia. 

¿Cuál es la importancia de este tipo de proyectos?

- El peso que le doy a esta grupalidad como artista siento que también tiene que ver con hacernos el espacio para contar nuestra propia historia y el modo que nosotras queremos hacerlo. Generalmente cuando vemos representaciones de lo que es la vida travesti trans en la ficción, ya sea teatro o cine, series y demás, vemos que si bien hay felicidad, si bien hay como pequeños éxitos, siempre se cae mucho en la morbosidad, en lo trágico, en las dolencias, en el sufrimiento, en la violencia explícitas como escenas que realmente son muy crudas. No dejan de ser una realidad, pero nosotras también tenemos ganas y necesidades de contar otras cosas o por lo menos contarlo de otra manera. 

¿La Plata tiene sus particularidades? 

- Tiene algo muy particular que nos conocemos todes y si bien es una ciudad, tiene que como algunos funcionamientos más como endogámicos o más de comunidad podría decirse. Y en ese sentido, la obra tiene como un papel importante en comunicar lo que es nuestra experiencias en la ciudad como personas travestis y trans. No somos ajenas a que hay un contexto, por ejemplo de reubicación de la zona roja, de criminalización de nuestras identidades, de persecución de nuestras identidades. Todo eso está plasmado en la obra y creo que es lo que lo que le ha hecho crecer tanto. Esas dos cuestiones fundamentales: la posibilidad de contar nuestra historia de otra manera y de contar nuestra historia para el resto de nuestra comunidad. 

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