El pasado viernes, la Federación Internacional de Ajedrez
(FIDE) hizo un anuncio un tanto controversial, y es que suspendió temporalmente
la participación de jugadoras transgénero de las competiciones femeninas.
A través de un comunicado, la institución dio a conocer su
decisión y destacó que: “En el caso de una transición de un hombre que se
convierte en mujer, la jugadora no tendrá derecho a participar en pruebas
femeninas, hasta que la FIDE tome una nueva decisión”.
Asimismo, se encuentran en un período de espera de un nuevo
dictamen, que será tomado en un rango de tiempo de dos años.
También indicaron que las personas que esta restricción no
se aplicará en la sección general, ni tampoco a los hombres transgénero que
compitan en categorías masculinas. Sin embargo, estos últimos perderán su
récord y galardones femeninos ganados antes de su transición.
Es así que la FIDE destacó, sin dar mayores detalles, que la
transición de género “tiene un impacto significativo en el estatus de una
jugadora y en su elegibilidad futura para los torneos”.
Tras conocerse la medida, la jugadora transgénero Ana Valens
se mostró indignada y contó a The Mary Sue que “no creo ser más inteligente
que la mayoría de las mujeres cisgénero y no creo que mis años previos a la
transición me hayan dado ninguna ventaja”.