El Clásico Platense terminó con un empate sin goles en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, y los equipos se repartieron puntos en la séptima jornada de la Copa de la Liga. Gimnasia y Estudiantes no se sacaron diferencias, y ambos se quedaron con un sabor amargo por el resultado.
El partido tuvo una gran polémica en la primera mitad, ya que a instancias del VAR, el árbitro anuló un gol de Ivo Mammini por posición adelantada. Luego de revisar varios minutos, en Ezeiza comprobaron que el atacante tripero se encontraba unos centímetros por delante del último defensor albirrojo.
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La decisión del cuerpo arbitral generó bronca en el plantel mens sana, y varios jugadores salieron con un posteo en redes sociales. Rodrigo Saravia, Juan de Dios Pintado y Benjamín Domínguez manifestaron su descontento y expresaron que existió la intención de perjudicar al Lobo.
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El mediocampista mencionó: "Bien Lobito, contra la mafia no se puede hacer nada, a seguir". Por su parte, el lateral derecho que llegó en el último mercado de pases expresó que "contra los manitos dulce no se puede". En tanto que Benja utilizó el mismo medio que sus compañeros para comentar: "Jugó Robinho, mamá, siempre la misma historia con esta gente".
En esa misma línea, el autor del tanto anulado habló con ESPN y dijo: “Me voy con un gusto horrible, amargo. La sensación es de tristeza, de que me saquen del bolsillo algo que es mío. El árbitro me dice que es gol, el línea me dice que es gol. Se me reía en la cara. Me di cuenta claramente que me estaban robando del bolsillo algo que era mío”.
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