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Deportes

Francisco Politano, una vida dedicada al automovilismo

Este deporte despierta pasiones desde hace mucho tiempo y nuestra región no está exenta

Por Walter Marzano. 

Con solo diez años de vida, Francisco Politano llegó a nuestro país, y a la ciudad de La Plata, en el año 1949. Con toda su familia se fueron de su Longobardi natal, luego de la miseria que azotaba a Europa al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Le gustó la mecánica de autos, y comenzó a trabajar en ello. En el automovilismo deportivo arrancó en el Turismo Grupo 2 a principio de los ‘70, con una coupé Fiat 1500, donde fue piloto y preparador. Con esa misma coupé haría su debut en el Turismo de Carretera. En el TC luego correría con una coupé Torino y cerraría su trayectoria con Dodge, con la cual obtuvo el récord de ser el auto más rápido en velocidad final en varias competencias.

Todo lo hecho en el Turismo Carretera fue, casi exclusivamente, con recursos propios, y con el apoyo de su equipo conformado por amigos de años que lo acompañaron siempre de forma incondicional. Francisco “Tano” Politano llegó a competirle de igual a igual a los equipos oficiales del TC que por entonces presentaban hasta 3 autos por carrera. Así lo hacían las fábricas Ford, General Motors y Chrysler, y Politano se las arreglaba para clasificar entre los 10 mejores, lo que hizo que sea muy respetado entre sus pares.

En el TC también se destacó como preparador y obtuvo triunfos y un sub campeonato, siempre con Dodge, donde sus pilotos fueron los hermanos Aventin (Antonio y Oscar). Además ayudó a varios colegas de la ciudad de La Plata, asesorando y guiándolos cuando se iniciaban en el TC.

En la ACTC (Asociación Corredores Turismo Carretera) llegó a ser vicepresidente de su amigo Octavio Suárez, y activo dirigente. Junto con Suárez, y un par de compañeros, trabajaron para que la entidad logre su autofizcalización. Pero lo más relevante de Politano en su rol dirigencial en la ACTC fue la excluyente función que cumplió ante el gobierno nacional de principios de los años ’80 para que el TC vuelva a competir en ruta y para que no desaparezca como categoría a manos del Automóvil Club Argentino.  Todo lo hecho en aquellos tiempos se hacía sin pedir nada a cambio, ni retribución alguna.

Como preparador, además del TC, se destacó en categorías de nivel nacional, provincial y zonal, logrando triunfos y campeonatos. Y aquí también la mayor parte de su trabajo fue “ad honorem”, y comprobable con sus beneficiarios.

Honoríficamente ocupó una vocalía en la Comisión Directiva del club de sus amores, Gimnasia y Esgrima de La Plata, junto a su amigo Oscar Venturino, desempeñándose como presidente de la Sub Comisión de Automovilismo, cuando existía el autódromo Oscar Zambano en Estancia Chica, donde competían categorías zonales, provinciales y nacionales, como la Fórmula 4, el Rally Nacional y la Copa de Damas, entre otras.

Como dirigente del Lobo logró que la institución fuera organizadora de una carrera de Turismo Carretera en el mítico circuito de la ciudad de Olavarría. Y logró que el predio del Estadio del Bosque oficiara de Parque Cerrado para las máquinas del TC que debían largar simbólicamente desde el centro de nuestra ciudad el Gran Premio de la provincia de Buenos Aires. 

El pasado 21 de mayo, a sus casi 85 años, Francisco Politano dejó de existir físicamente, pero su fuerte personalidad, enmarcada por su honestidad, rectitud, nobleza, dignidad, bondad y honradez será muy difícil de olvidar.