A pocos días de una posible asamblea que podría definir el futuro de Gimnasia y Esgrima La Plata, Ramiro Geneyro y Yayi Ibáñez, referentes de Usina Tripera, visitaron la redacción de El Editor Platense y abrieron el juego sobre la situación actual del Lobo y su propuesta de reforma estatutaria.
Ambos coincidieron en que la gestión actual, que culmina su mandato en un contexto de crisis, refleja los problemas estructurales de un fútbol argentino deficitario, pero también señalaron fallas específicas en la toma de decisiones deportivas y administrativas.
Embed - El Editor Platense on Instagram: " A pocos días de una posible asamblea que podría definir el futuro de Gimnasia y Esgrima La Plata, Ramiro Geneyro y Yayi Ibáñez, referentes de Usina Tripera, visitaron la redacción de El Editor Platense y abrieron el juego sobre la situación actual del Lobo y su propuesta de reforma estatutaria. Ambos coincidieron en que la gestión actual, que culmina su mandato en un contexto de crisis, refleja los problemas estructurales de un fútbol argentino deficitario, pero también señalaron fallas específicas en la toma de decisiones deportivas y administrativas. ¡Mirá el video! #Deportes #GELP #Gimnasia #Laregion #LaPlata"
“Esta dirigencia opera bajo un sistema de gestión totalmente deficitario, un problema crónico que no solo afecta a Gimnasia, sino a casi todos los clubes excepto los grandes como Boca y River ”, explicó Ibáñez. Reconoció que, aunque no defiende a la actual dirigencia, las decisiones tomadas no han dado los resultados esperados, especialmente en lo deportivo, donde el club ha perdido competitividad.
Geneyro complementó: “Hay decisiones que se pudieron haber manejado mejor, pero el nudo está en una administración estructuralmente endeudada, con déficits de hasta 700 mil dólares mensuales”.
La reforma que propone Usina Tripera
Usina Tripera propone una reforma del estatuto para profesionalizar la gestión, incluyendo la creación de un gerente de fútbol, como ya regula la AFA, y herramientas que permitan una toma de decisiones más eficiente.
“No hablamos de gerenciamiento ni de convertir el club en Sociedad Anónima Deportiva, eso lo prohibimos explícitamente. Queremos un estatuto flexible para los próximos 20 años, que permita adaptarse a los cambios, pero con límites claros”, aclaró Geneyro, refiriéndose al polémico artículo 2 bis, único en el fútbol argentino y visto como una traba por el grupo.
La iniciativa, gestada hace más de un año y medio tras diálogos con diversas agrupaciones, busca modernizar el club sin caer en personalismos políticos. “No se trata de que Usina lleve la gestión, sino de dar herramientas al socio y a futuras comisiones. Si no hay asamblea, nos replantearemos, pero Usina seguirá existiendo para proponer un cambio”, sostuvo Ibáñez.
Ambos destacaron la necesidad de captar y fidelizar socios -hoy entre 10 mil y 12 mil, clave para solventar la estructura- como motor financiero, además de impulsar infraestructura y ambición deportiva.
Finalmente, hay que tener en cuenta el recelo político dentro del club complica el camino. “Gimnasia es muy politizado, y a veces la mezquindad o el deseo de protagonismo le hacen daño. Para la reforma estatutaria sí creemos posible una unidad, porque beneficia al club a largo plazo, no a una gestión puntual”, planteó Geneyro. La asamblea, tentativamente el 9 de julio, será el momento clave. “Que vayan todos a votar, a favor o en contra, pero que ejerzan su derecho”, sentenciaron.