El país se encuentra en un momento de relativa estabilidad financiera, con indicadores
positivos en el ámbito local, aunque persisten desafíos, como la brecha
cambiaria y la incertidumbre en el escenario internacional, señaló un informe
del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
En ese
marco, el trabajo señaló que es relevante “monitorear la evolución de estas
variables será crucial para mantener el rumbo hacia un crecimiento económico
sostenible”.
El trabajo
se basa en el Índice de Condiciones Financieras (ICF) que elabora la consultora
Econviews y mide la accesibilidad al crédito en el país. Este indicador
registró un aumento de 255 puntos en 2024, alcanzando un récord desde 2009.
Este
crecimiento se atribuye principalmente a factores internos, a diferencia de
2009, cuando el impulso provino de las condiciones externas tras la crisis
subprime, según un informe que publicó IAEF en base a un trabajo de la
consultora Econviews.
El informe
detalló las principales razones de este incremento y además las proyecciones
para 2025.
En ese
sentido subrayó que el Merval subió un 124% en dólares en 2024, superando el
rendimiento de los bonos soberanos, que promediaron una ganancia del 93%.
Esta
tendencia alcista se ha mantenido en los primeros días de enero de 2025, con el
riesgo país cayendo por debajo de 600 puntos, su nivel más bajo desde finales
de 2018.
La
inflación muestra signos de desaceleración y en noviembre de 2024, se ubicó en
2.4%, por debajo de las expectativas del mercado. Esta tendencia permitió al
Banco Central reducir la tasa de política monetaria del 35% al 32% TNA.
No
obstante, el trabajo marca algunos desafíos. La brecha cambiaria, que mide la
diferencia entre el tipo de cambio oficial y los paralelos, se amplió a un
promedio del 13% en diciembre de 2024.
El
subíndice de condiciones locales del ICF muestra que 8 de las 10 variables se
encuentran en zona “de confort”, superando su promedio histórico del período
2005-2024.
Los
depósitos en dólares y el Merval son los indicadores más destacados en este
sentido. Las dos variables que se encuentran en zona de estrés moderado son la
liquidez de largo plazo, afectada por la rápida expansión del crédito, y la
tasa de interés, que aún se mantiene por encima del promedio histórico.
El panorama
externo presenta mayores riesgos para la economía argentina. El subíndice de
condiciones externas se encuentra cerca de máximos históricos, lo que sugiere
una mayor probabilidad de deterioro en los próximos meses. La incertidumbre
sobre las políticas comerciales del presidente electo de Estados Unidos, Trump,
genera preocupación en los mercados emergentes. El fortalecimiento del dólar
desde la victoria de Trump, junto con la volatilidad en los mercados
emergentes, son factores a tener en cuenta.