En el marco
del cierre del año 2024, El Editor Platense dialogó con el economista Fausto
Spotorno sobre los desafíos que tendrá el gobierno de Javier Milei a futuro.
Entre los principales puntos a tener en cuenta, el profesional ubicó a la
salida del cepo como uno de los principales desafíos.
Según dijo
el hombre, “el primer desafío es la salida del cepo cambiario”, y consideró que
“hay todo un régimen que va a tener que establecerse sobre el mercado de pesos
y el mercado de dólares, eso va a ser un proceso que puede comenzar cuando se
saque el cepo”.
Asimismo,
habló del tipo de cambio, el cual “está atrasado por razones que no son
sostenibles, como los dólares que están entrando del colchón. Lo que puede
pasar en el futuro es salir del cepo y que el tipo de cambio se corrija, o que
empiecen a entrar otro tipo de capitales a la economía argentina y que el tipo
de cambio se mantenga apreciado. Lo que nosotros estamos esperando es que el
tipo de cambio se corrija y después empiece a bajar de nuevo”, señaló.
Al ser
consultado sobre la posibilidad de que eso genere una devaluación, el
economista consideró que “más que una devaluación sería una unificación. Si
unificas el mercado de cambios, el mercado se empieza a mover. El tema es cuándo
se sale del cepo, y una vez que salís del cepo, el mercado decide sobre el tipo
de cambio.
En ese
sentido, si hay una cosa para decir a favor del Gobierno es que a diferencia de
otros procesos de apreciación cambiaria muy grandes, como fue el 94, el 80 o el
de la época de Macri, la mayor parte de la entrada de capitales no es por el
financiamiento al fisco. En ese momento, los dólares entraban para prestarle al
Estado.
“Luego,
otro desafío es ayudar a que la micro se ordene, va a ser el año de la microeconomía.
Así como decíamos que la macroeconomía era un desorden, hay que decir que la
microeconomía también, lo que pasa es que eso no se veía, estaba tapado por una
gran inflación y estancamiento económico”, detalló.
En ese
sentido, el hombre analizó que “durante décadas se estimularon sectores muy
ineficientes, con economías cerradas y que trabajaban con altos márgenes de
ganancias y poca competencia. Y vas a pasar de a poco a una economía abierta
con alta competencia y menores márgenes”, agregó.
En ese
marco, enfatizó: “Eso implica cambios a nivel microeconómicos muy importantes,
en la forma de trabajar las empresas, etcétera”.
“Vos tenías
una economía que venía castigando al exportador por doble vía, retenciones y el
tipo de cambio con la brecha entre el oficial y el paralelo”, recordó Spotorno
y continuó: “Entonces esto implica un cambio de cultura y es necesario, porque
la productividad argentina viene bajando desde hace 10 años”.
“Eso pasa
porque estimulaste pocos productivos y castigaste a los competitivos, y eso te
genera una microeconomía muy distorsionada de baja calidad, que implicó baja
calidad del empleo y baja competitividad y productividad”, consideró.
En tanto,
al mismo tiempo, consideró que “del lado de la demanda pasa algo parecido, tenes
un consumo exacerbado, la gente consumía poco, había mucho consumos de bienes y
servicios y estaba castigado el ahorro y los servicios públicos. La gente
gastaba la proporción más grande del ingreso en eso”.
“Ahora todo
eso se tiene que ordenar, va a tener que haber un incremento en la oferta de
bienes y servicios y que se reduzca la proporción de bienes y servicios que
consume la gente”, aseveró.
Para
finalizar, el economista habló de la inflación y de la importancia que le dará
el Ejecutivo a esta cuestión durante el 2025, y manifestó: “Creo que el
Gobierno ya hizo todo lo que tenía que hacer para matar la inflación, la parte
grande está hecha, y ahora hay que terminar de matarla, como a un virus. Ya
curaste al paciente, ahora hay que evitar que aparezca y tratar de liquidarlo”.
“Eso es lo
que está haciendo que el Gobierno sea precavido como en la salida del cepo,
pero entiendo que la mayor parte está hecha”, aseveró.
Asimismo,
intentó llevar tranquilidad al asegurar que “no veo un rebote”, aunque “lo que
sí puede pasar es que si hay alguna corrección cambiaria puede llegar a haber
un salto mínimo, pero no sería un aumento de la inflación persistente, sería un
impacto de una corrección cambiaria, eso sí puede darse. Pero no es que vamos a
pasar del 2,5% al 4%”.