El Ministerio de Salud de la Nación investiga un posible brote de botulismo en el Conurbano bonaerense tras la detección de cuatro casos. Todos los afectados habían asistido a una reunión familiar, consumieron un alimento que presentaba toxina botulínica y fueron hospitalizados.
Según precisa el último Boletín Epidemiológico Nacional, el 24 de agosto fueron notificados cuatro casos: tres adultos y un menor de 5 años. Tres de los intoxicados fueron asistidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el restante en Mendoza.
De acuerdo a la información emitida por las autoridades, todos ellos compartieron una reunión familiar e ingirieron una conserva casera en la que, posteriormente, se detectó la presencia de la toxina producida por Clostridium botulinum.
“EL 25 de agosto el laboratorio nacional de referencia del INEI-ANLIS confirmó uno de los casos asistidos en la CABA y obtuvo resultados positivos a partir del estudio de uno de los frascos que contuvieron la conserva consumida, identificando toxina botulínica tipo A”, indicó el Boletín Epidemiológico Nacional.
El botulismo se desarrolla cuando las esporas de la bacteria Clostridium botulinum germinan en medios propicios y producen la toxina botulínica en ambientes sin oxígeno. Esto puede ocurrir en conservas caseras, enlatados y otros alimentos envasados o almacenados de forma incorrecta o inadecuada, según explicaron especialistas.
Los principales síntomas que presentan los afectados son: náuseas, vómitos, cólicos abdominales al inicio del cuadro, visión borrosa o doble, caída de los párpados, dificultad para tragar o hablar y parálisis o dificultad para moverse.