En Rosario, el CONICET, Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos inauguraron la nueva planta productiva para escalar desarrollos biotecnológicos del IPROByQ.
Entre las presentaciones se destacaron empresas de Base Tecnológica (EBTs) del CONICET especializadas en biotecnología fundadas por investigadores, junto a especialistas, como por ejemplo Taxon: con aportes platenses gracias a Elal Venture, brinda servicios de bioinformática especializada en la identificación y caracterización de microorganismos.
Mediante la integración de inteligencia artificial, tecnología de secuenciación y un equipo especializado, Taxon proporciona a empresas biotecnológicas la capacidad de optimizar tanto el tiempo como los costos en la ejecución de sus proyectos de I+D. Desempeña un papel fundamental en el fomento del crecimiento del ecosistema científico-productivo de la región.
Declaraciones en la inauguración
La presidenta del CONICET Ana Franchi destacó la nueva planta del IPROByQ y la articulación público privada que se genera a partir de la inversión del Estado en ciencia y tecnología, y expresó: “Es una alegría estar nuevamente en Rosario, esto es el resultado del esfuerzo e insistencia de quienes están detrás de cada proyecto. Esta articulación nos permite fortalecer las capacidades de investigación científica y transferir el conocimiento a la sociedad y al sector productivo. Con estos hechos demostramos para qué sirve la ciencia y la tecnología y por qué el CONICET es una institución científica muy importante para Argentina”.
En relación a las nuevas EBTs, Franchi sostuvo: “Estas nuevas Empresas de Base Tecnológica del CONICET, sobre todo las lideradas por gente tan joven y formada en el Consejo nos permiten evidenciar que podemos hacer más y con la calidad necesaria para fortalecer el desarrollo científico tecnológico de un país que nos incluya a todos y todas”.
Por su parte, Daniel Filmus señaló que “estuvimos aquí cuando estaba prácticamente vacío y verlo hoy en estas condiciones nos llena de orgullo” y, en este sentido, destacó el mérito de la gestión que lleva a estar “inaugurando las instalaciones del instituto en un contexto donde hay una discusión importante y no hay que dejarlo pasar. Es fundamental consolidar ciertas miradas en el papel del Estado y su rol en la ciencia. Aquellos países que despegaron y tienen un desarrollo son aquellos donde el Estado invierte en CyT. No solo para avanzar en los umbrales del conocimiento, resolver los problemas de la población sino también para defender la soberanía”. El ministro profundizó sobre el debate respecto a la articulación de lo público y lo privado “sería necio pensar que el Estado con sus inversiones resuelva el tema de la investigación. Es responsabilidad para el Estado traccionar la inversión privada” e indicó leyes que se votaron que justamente promueven capitales privados como la Ley de Promoción y Desarrollo y Producción de la Biotecnología Moderna y la Nanotecnología, y la Ley de Economía del Conocimiento. “Quien dice promover la inversión privada, y no la pública, se trata de que seamos un país proveedor de materias primas y que compremos todo hecho”, aclaró.
“Esta articulación pública privada es la dirección a seguir. Sin la investigación básica, no hay transferencia de tecnología”, y concluyó “salgamos a la sociedad a explicar y dar debate para generar las condiciones para que la CyT permanezca. Es defender el único camino para tener una Nación soberana”, aseguró Filmus.
En relación a la presentación de las EBTs, Hugo Menzella, sostuvo: “Cinco de estas empresas de Base Tecnológica fueron creadas en los últimos 12 meses entre 11 investigadores e investigadoras del CONICET. Lo que demuestra que estamos haciendo las cosas bien y que este sector de la vinculación tecnológica es de gran potencial. Nuestro objetivo es transferir el conocimiento y hacer que nuestras industrias sean más competitivas”.