A poco más de un mes de su oficialización, la Municipalidad de La Plata puso en marcha la “Tarjeta Alimentar Platense” que otorga una asistencia económica a comedores y merenderos de organizaciones sociales y comunitarias de la capital bonaerense.
Si bien la medida fue oficializada en noviembre el año pasado, la prestación económica se hizo efectiva en 2025 con la creación del Registro de Comedores y Merenderos donde se debieron registrar todos aquellos espacios que asistan a otros con comida. Para ser alcanzados por el beneficio, los sitios deben ayudar solo a niños y adolescentes de entre 0 y 18 años.
Según explicaron, la Comuna les asigna distintos montos en función de la cantidad de beneficiarios que asisten al lugar: puede ser de $80.000, $130.000 o $180.000 mensuales. Los fondos se depositarán al titular del comedor en una tarjeta del Banco Provincia que solo se puede usar en comercios que venden alimentos.
Los beneficiarios deberán entregar los recibos de compra de la comida todos los meses, mientras que aquellos que no rindan gastos durante dos meses o compren otros tipos de artículos con esos fondos, serán excluidos del registro y el beneficio.
Comedores en La Plata
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) precisó que en la localidad de La Plata existen mil comedores, merenderos y ollas populares en todo el territorio. Del total, el 55% fueron creadas a partir de 2015; el 38%, entre 2001 y 2014, y las restantes en el período previo a 2001.
En cuanto al volumen de la población asistida, la muestra da cuenta de un predominio de espacios a los que asisten entre 100 y 200 personas regularmente (más del 40% del total relevado), siendo algo menor la proporción de merenderos, comedores y ollas que asisten a menor o mayor cantidad de personas (32% y 27%, respectivamente).
En cuanto a los grupos de edad de la población atendida, predominan los centros que atienden principalmente a niños, niñas y adolescentes (78%), seguido por los que asisten principalmente a adultos de 30 a 50 años (19%) y con menor presencia de los que asisten principalmente a jóvenes de 18 a 29 años (menos del 5%); no se registran SDA en los que la mayor parte de las personas que asisten sean adultos mayores.