El CFC se encuentra en pleno centro de La Plata

El corazón de la fotografía argentina pide ayuda

Uno de los archivos más importantes de Argentina, se encuentra en La Plata busca apoyo tras perder patrimonio irrecuperable producto de ataques vandálicos

El Editor Platense | Fabricio Falco
Por Fabricio Falco
3 de marzo de 2025 - 14:05

Una tarde de sábado sumamente calurosa, con un sol agobiante capaz de atentar contra el espíritu de cualquiera trabajador fue la que nos llevó a adentrarnos a la historia de Ataúlfo Pérez Aznar. Tristemente pocos platenses saben el tesoro que esconde una de las diagonales que atraviesa el corazón del centro de La Plata. Es que el Centro de Fotografía Contemporánea de La Plata, la Fotogalería Omega, se ubica hace 45 años en Diagonal 77 entre 5 y 6.

Cuando uno llega a las puertas del CFC (Centro de Fotografía Contemporánea), contempla la tristeza, pero también amor propio, historia y orgullo local. Un lugar visiblemente golpeado por el paso de los años, por la pandemia y tristemente a principios de este año por la inseguridad.

“Esta es una buena anécdota para empezar un informe” decía entre risas una de las tantas colaboradoras que tiene el lugar para recuperar lo que fue su esplendor mientras juntos usábamos el cuerpo para abrir las puertas del lugar debido a que la humedad hinchó sus maderas. El tiempo, el agua y la humedad causaron estragos en la antigua casa que alberga el inconmensurable trabajo de años que realizó el inquebrantable Ataúlfo.

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Ataúlfo Pérez Aznar, fundador del Centro de Fotografía Contemporánea de La Plata

Ataúlfo Pérez Aznar, fundador del Centro de Fotografía Contemporánea de La Plata

Centro de Fotografía Contemporánea: Un espíritu inquebrantable

Lo describo como inquebrantable porque pese a los achaques de la salud, el paso de los años y el inmenso golpe que sufrió, nos recibió con alegría, amabilidad y estuvo dispuesto a contarnos la conmovedora historia del CFC, un baluarte de la fotografía argentina, latinoamericana y un espacio que debería ser considerado patrimonio cultural de la ciudad de La Plata.

“Ataúlfo esto que tiene aquí es un verdadero museo”, le dije ingenuamente a Pérez Aznar y de su respuesta aprendí una lección, “yo le escapo la palabra museo, más allá que los reivindico Sí totalmente, pero casi siempre es el símbolo de la quietud, de lo estático. Entonces, yo no creo que el arte se tenga que encerrar en cuatro paredes, de ahí que todas las estrategias de difusión llegan al público. Por eso nos gustaba salir y realizar actividades en la calle, en galerías”.

Quizá pocos saben que desde los ochenta se ubica en la ciudad de La Plata uno de los espacios de preservación, divulgación y exposición fotográfica más importantes de Latinoamérica. Hoy en día, incluso quienes pasan por su puerta ni siquiera notan su existencia. Con sus paredes vandalizadas, vidrios rotos y puertas cerradas hace casi una década, el viejo edificio del CFC parece abandonado. Sin embargo, es en su interior donde se encuentra el espíritu del lugar, donde se continúa preservando uno de los archivos privados de fotografía más icónicos de la historia argentina y latinoamericana. Es adentro donde pese a la humedad, la falta de luz y los destrozos se preserva la historia.

Esto lo fundé en 1980. No existía ninguna foto galería, había una en América Latina en San Pablo y abrí una. Funcionó perfectamente hasta la época en que tuve un problema grave de salud. Eh, estuve 7 meses con una sonda y reposo absoluto, por lo tanto no podía subir las escaleras de acá. Tuve que suspender los cursos. Después vino el COVID. Al no venir durante casi 2 años me arruinaron esa parte las palomas”, cuenta Pérez Aznar, “Las palomas taparon los desagües del patio y se inundó todo, empezó a haber humedad. Pero hasta ese momento estaba todo impecable”, explica Ataúlfo.

“Esta situación cambió rotundamente después del robo. Fue a principio de año, en época de fiestas. Son fechas donde la gente está en otra. Yo mismo estoy en otra, que te reunís confamiliares, amigos, no estás presente. Recién el 9 de enero advertí que me habían cortado el candado de la puerta. No sabían con qué se encontraban, indudablemente buscaban plata porque tiraban, rompían todo. Violaron una caja fuerte pensando que ahí escondía dinero, pero solamente había un material histórico que lo terminaron arruinando por completo y hoy no se puede recuperar”, nos contó visiblemente abrumado.

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El CFC se encuentra en pleno corazón del centro de La Plata

El CFC se encuentra en pleno corazón del centro de La Plata

Recuperar lo perdido, cuidar la historia

El daño que ocasionaron los delincuentes, las palomas, el paso del tiempo, el agua y la humedad son inconmensurables. Sin lugar a dudas el patrimonio perdido no podrá recuperarse, pero todavía gran parte de los tesoros que guardaba Ataúlfo hoy pueden ser salvados y la fotografía argentina está a tiempo de recomponer un lugar que supo atesorar su historia, como así también la de Latinoamérica.

“Creo que preservamos la memoria visual de gran parte de la historia argentina a través de todos estos fotógrafos que nos dieron en guarda el material, ellos nos dieron el material y nosotros desde 1980 nos encargamos de difundir en la ciudad de La Plata, en el país, en el extranjero a través de muestras itinerantes, actividades”, destaca Pérez Aznar. Es él junto a su compañera, son sus alumnas y varios colegas los que cada fin de semana se arremangan y van a dar una mano. Intentar colaborar de a poco, cada día es una victoria.

Realizan trabajos de limpieza e invitan a todos aquellos que quieran sumarse a dar una mano a colaborar con la causa. A su vez destaca la imperiosa necesidad de recibir donaciones o apoyo económico para la causa: “lo más urgente es conseguir fondos para comprar carpetas, reordenar el material y agilizar la digitalización para que sea de fácil acceso al público”.

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Alumnas, amigos y fotógrafos colaboran para devolverle su brillo al Centro de Fotografía Contemporánea

Alumnas, amigos y fotógrafos colaboran para devolverle su brillo al Centro de Fotografía Contemporánea

Pero ya a lo último Ataúlfo se emociona al destacar el inmenso gesto solidario de los colegas que lo ayudan en el día a día. “Yo no soy muy de las redes y los últimos días me ha realmente perturbado la vida en el buen sentido, tener que atender llamados, responder mensajes del país, de distintos países eh países de América Latina, de España, de Alemania. A pesar del estado en que está, indudablemente ha sido más que positivo la inserción que le hemos dado la fotografía a nivel internacional”, concluye.

Acto seguido se termina la entrevista, nos invita a pasar y pese al cansancio continúan los trabajos de limpieza en el inmenso y antiguo espacio que guarda el corazón de la fotografía argentina. El lugar parece dormido, pero es el amor de los propios el que lo invita a de a poco, salir del letargo para reencontrarse con la luz. Sonará trillado, pero después de las tormentas, siempre, pero siempre sale el sol.

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Centro de Fotografía Contemporánea por dentro

Centro de Fotografía Contemporánea por dentro

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