Un auto cayó en el pozo y no sucedió una tragedia de milagro. Los vecinos de Melchor Romero en La Plata no aguantan más la desidia de la Comuna
Un incidente reciente en la esquina de las calles 37 y 161, en Melchor Romero, volvió a poner en el foco la situación de abandono que denuncian los vecinos desde hace más de un año. En este punto, un enorme pozo en el arroyo, que lleva meses sin solución, representa un peligro constante para automovilistas y transeúntes.
“Hace más de un año que está el pozo. Después de que ustedes publicaron, vinieron, pusieron ramas y un cartel de desvío, pero ahí quedó. Duró una semana máximo”, relató un vecino a El Editor Platense tras el último episodio que, por fortuna, no dejó víctimas fatales. “No se mató nadie de suerte, pero hasta que no pase una tragedia, va a estar así”, advirtió con resignación.
La problemática no es aislada. En el vecino barrio El Molino, al oeste de La Plata, los reclamos se repiten: pozos, baches, falta de recolección de basura y calles en pésimo estado son parte del paisaje cotidiano. Los habitantes aseguran que las respuestas del delegado municipal brillan por su ausencia, y la situación se agrava con el paso del tiempo. En particular, la calle de tierra 161, que se extiende desde la avenida 44 hasta la 32, está en condiciones deplorables, agravadas por un mega predio en construcción que no parece traer mejoras al área.
El punto más crítico se encuentra en un puente ubicado en 37 y 161, donde un bache de gran tamaño obliga a los conductores a maniobrar para no caer al vacío. “Es un peligro latente que hasta ahora no terminó en tragedia de milagro”, coincidieron los vecinos. Silvana, una residente del lugar, habló con este medio hace algunos meses y detalló la magnitud del problema. "Los vecinos tuvimos que poner palos y cosas porque a la noche está oscuro y no se ve nada. El camión de basura no pasa directamente, y cuando llueve esto se inunda todo, se llena de agua”.
Desgraciadamente, la falta de luminarias y el abandono generalizado completan un cuadro de desidia que los vecinos de El Retiro y El Molino vienen denunciando sin obtener soluciones concretas.
Cabe resaltar que la calle 161 es una arteria fundamental que comunica a los vecinos de las localidades de Lisandro Olmos, San Carlos y Melchor Romero, donde en su amplio recorrido hay instituciones escolares, centros de salud y decenas de viviendas de vecinos que se les hace imposible transitar por la calle que es pura tierra y figura como pavimentada hace 30 años, contaron los vecinos.
Asimismo, una mujer que conducía su vehículo particular e iba a hacer maniobras para poder esquivar el terrible bache en la esquina de 37 y 161, comentó: “Todos los días pinchamos o rompemos una cubierta. Los días de lluvia no se puede salir por cómo está todo el camino”.
Por otro lado, un ciclista que pasaba por la zona con su rodado, también explicó: “Esto era más chico y se empezó a hacer más grande. Esa rama está desde que se rompió, hace más de 10 años que está la calle así, solo hay mejoras pero se vuelve a romper”.