Hace unos días, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela abrió una investigación al presidente de la Cruz Roja desde 1978, Mario Villarroel, bajo los cargos de "acoso y maltrato" a trabajadores y voluntarios de la organización.
El hecho derivó en la destitución inmediata de la junta directiva y, posteriormente, se designó a un presidente ‘Ad Hoc’.
La Fiscalía expresó en la sentencia que "se ordena una reestructuración amplia y diversa en la Cruz Roja Venezolana con la participación de los sectores de la sociedad venezolana hasta tanto se resuelva" la situación.
Es así que el expresidente de la patronal Fedecámaras, Ricardo Cusanno, será quien esté al mando de la institución, hasta que la junta ‘Ad Hoc’ convoque a elecciones internas para determinar quiénes serán las autoridades.
Mientras ocurren los comicios, el presidente deberá nombrar un comité reestructurador en los próximos siete días y estos se encargarán de reorganizar y modernizar la Cruz Roja en el período de un año.
Sin embargo, la destitución de Mario Villarroel causó polémica debido a que se dio justo después de que el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, lo acusara de supuesta conspiración contra el oficialismo chavista. También acusó al hombre de 75 años de presunta “actividad mafiosa”.