Este lunes
la moneda nacional de Rusia superó la barrera psicológica de 100 rublos 1
dólar. Desde hace siete meses es la moneda que más se ha despreciado en el
mundo, lo que llevó al Banco Central de Rusia (BCR) a convocar para el martes
una reunión extraordinaria.
La moneda
rusa perdió alrededor del 8 % de su valor julio pasado y se ha depreciado un 27
% desde principios de año, coincidiendo con la introducción en diciembre de
2022 de un tope (60 dólares) al precio del petróleo ruso por parte de
Occidente.
El BCR
atribuye la caída del rublo al desequilibrio en la balanza comercial,
resaltando que el valor de las exportaciones se redujo un tercio desde el
comienzo de la guerra. Las sanciones occidentales redujeron notablemente los
ingresos por exportación de hidrocarburos.
Por otro
lado, los ingresos del Estado ruso por las exportaciones de petróleo
disminuyeron un 50% mientras que el precio del gas es diez veces menor que hace
un año. La especulación bursátil, la compra masiva de divisas, la fuga de
capital de las empresas extranjeras y el absurdo aumento del gasto en defensa
son otras de las causas.