El Gobierno
uruguayo encabezado por Luis Lacalle Pou levantó la emergencia hídrica al
considerar que las últimas lluvias garantizan el agua potable para todo el
país, luego de dos meses con falta de agua.
El
presidente tomó la decisión ante la recuperación de parte del caudal
de los cursos del agua y los embalses que abastecen al área metropolitana de
Montevideo, donde reside más de la mitad de la población del país.
Según el
último balance oficial, al 22 de agosto, el embalse de Paso Severino, el
principal reservorio de agua dulce para la zona, contaba con más de 36,6
millones de metros cúbicos de un total de 67 millones de capacidad.
"Hoy
podemos ver con cierta tranquilidad la calidad del agua, que es muy buena, y
ver los días que tenemos por delante con un muy buen abastecimiento de agua", dijo el presidente Luis Lacalle Pou
a la prensa.