Los vecinos
de diversos barrios de La Plata comenzaron a recibir las facturas de ABSA
correspondiente a enero que contempla el segundo tramo del aumento convalidado
el año pasado.
Según
explicaron los vecinos de Tolosa y Gonnet, las primeras boletas del año
llegaron con montos que promedian los 23 mil pesos por mes cuando el 2024 cerró
con facturas mensuales de poco más de 10 mil pesos.
De acuerdo
al cronograma de incrementos aprobado en audiencia pública en septiembre del
año pasado, con las facturas que vencían en noviembre se aplicó el primer escalón de la suba de 50%. Ahora se
suma el otro 50%, encareciendo la tarifa del servicio que la compañía presta en
95 distritos de la provincia.
El
incremento quedó establecido tras una audiencia pública el 20 de septiembre
pasado, donde los representantes de la empresa que brinda servicios de agua y
cloacas a más de 2,6 millones de personas del interior solicitaron una
actualización tarifaria del valor del metro cúbico que pasó de $72,54 a $108,81
en una primera etapa.
Los
usuarios denuncian que en múltiples barrios de la capital bonaerense tienen
baja presión o el recurso les llega en pésimo estado, por lo que no es apta
para el consumo. Además, con la llegada del verano se agudizan los cortes de
luz que generan el corte instantáneo del suministro de agua corriente.
Arsénico en
el agua
La
provincia de Buenos Aires sufre desde hace años de arsénico en el agua por sus
altos índices que impactan en la salud de la población y la ciudad de La Plata
no es la excepción. Un reciente informe de la Universidad Nacional de Rosario
(UNR), que será publicado en la revista Water and Health (Agua y Salud),
advierte que 17 millones de personas en 12 provincias están expuestas al consumo
de este elemento químico.
De acuerdo
a la investigación que se realizó a lo largo y ancho del país, en algunas zonas
de la capital bonaerense el agua potable presenta niveles de arsénico que
oscilan entre 10 y 50 partes por billón (ppb). Los expertos subrayaron que este
rango es considerado como alerta amarillo ya que está por debajo del límite
nacional permitido, pero supera a la línea que trazó la Organización Mundial de
la Salud.
La
localidad de Gonnet y el barrio El Rincón son dos de los sitios más donde se
registró mayores niveles de arsénico en el agua, mientras que en el Casco
Urbano la lupa se puso en La Loma y Plaza Rocha.