Hace casi 20 días que un gendarme argentino fue detenido por las fuerzas de seguridad de Venezuela. Luego de una semana de incertidumbre, el Gobierno de Nicolás Maduro confirmó la detención de Agustín Nahuel Gallo, acusado de haber ido a “cumplir una misión”. Esto desató una ola de repudios por parte de la gestión de Javier Milei, pero también, provocó desencuentros entre los mismos funcionarios locales.
En principio, Milei exigió la "liberación inmediata" del gendarme y afirmó que "agotará todas las vías diplomáticas para devolverlo sano y salvo a la Argentina". Además, convocó a ponerle fin a esa "triste página de la historia" para "escribir una nueva, donde nuestras fuerzas tienen el respeto que se merecen". A esto, se sumó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien afirmó que Gallo "va a volver a casa" y que para cumplir ese objetivo se tomarán las medidas "que tengan que tomar".
Sin embargo, el foco principal estuvo en un descargo de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien responsabilizó a la titular de Seguridad por el secuestro. “Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia”, escribió en su cuenta de X, y apuntó: “Pero como no soy del área de Seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar. Slds (sic)". Esto mostró una vez más, las diferencias entre la presidenta del Senado y la Casa Rosada, y también, contra Bullrich, que en el último tiempo estuvo arraigada al Presidente.
Cabe recordar que Villarruel aspiraba a tener mayor injerencia en la cartera de Seguridad y también en Defensa, que es liderada por Luis Petri, también proveniente del PRO. Sin embargo, Javier Milei la relegó a su rol de vicepresidente. Y con respecto al descargo, la ministra de Seguridad le respondió, calificando sus dichos de "oportunismo político" la crítica.
"Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político", lanzó Bullrich en su cuenta de X. También, afirmó que es "claro" que Villarruel "habla con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional".
En ese sentido, explicó que "la autorización de viajes se otorga a través de la Dirección de Personal. Por eso le solicito (a Villarruel) que antes de emitir declaraciones, la próxima vez se informe". Pero esto no fue todo, hacia el final del comunicado, le pidió a la Vicepresidenta que "si quiere servir a la Patria como argentina, se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación", argumentando que "la ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9.5 millones para ningún legislador".
Las idas y vueltas picantes en redes sociales ya son propias de Victoria Villarruel, quien cada vez parece más alejada del Gobierno y, aunque no lo afirme, está en la búsqueda de crear su propio armado, con una mirada liberal y nacionalista. Sin ir más lejos, hace un tiempo, fue el mismo Milei quien reconoció sus diferencias con su compañera de fórmula, al asegurar que “está cerca de la casta” y que “no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones”, dado que “no participa de las reuniones de Gabinete. Decidió no participar hace mucho tiempo”.
Sin embargo, el mandatario llevó tranquilidad a sus votantes al decir que “el diálogo es lo que se necesita institucionalmente para cumplir con nuestros roles. Ella en su visión, en muchas de las cosas que nosotros hacemos, está más cerca del círculo rojo, de lo que ella llama la alta política, y lo que nosotros llamamos la casta”.
Pese a esto, Villarruel intentó bajar el tono de la disputa al recordar sus inicios en la Cámara de Diputados: “Nos hacían la vida imposible, nos destrataban e intentaban denigrar en cada oportunidad que tenían, pero a pesar de eso, nos acompañamos sabiendo que el destino de la Argentina era brillante”. Frente a esto, aclaró que “no estoy participando de ningún armado político y cuando lo hagan lo haré donde el presidente Milei me lo pida (...) me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mi”.
Aún así, fue atacada en redes sociales por el ejército de trolls que la apartan del armado libertario, luego de que el Presidente afirmara que la sesión de Senadores en la que se aprobó la expulsión de Edgardo Kueider fue inválida, debido a que él estaba de viaje en Italia; entonces, Villarruel estaba en el máximo cargo. Por ende, manifestó que ella “no podía hacer lo que hizo” porque “la Argentina tiene un sistema republicano”. “Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo, pero al mismo tiempo es Presidente de la Nación y eso violenta la división de poderes”, recalcó.
Ello fue avalado por Carlos Pagotto, senador libertario, quien afirmó: “Un escribano debió haberse constituido en la cámara y hacerle firmar. Son cuestiones jurídicas elementales. Tranquilamente podría darse la impugnación de la sesión de hoy. Tendría que haberse hecho un acta de traspaso de mando y firmar la vicepresidenta. Ni bien se firma el acta, cumple otras funciones. Ahora tendrán que dilucidar quién tiene la responsabilidad”.
Este es un nuevo capítulo en la lista de desencuentros entre Milei y Villarruel, esta vez, involucrando a demás funcionarios del mismo Gobierno, resta determinar qué postura tomarán de cara al 2025, año electoral.