La Cámara de Diputados de la Nación llevará a cabo este miércoles una sesión especial para debatir la modificación de la Ley de Alquileres aprobada por el Congreso en 2020. La convocatoria fue impulsada por Juntos por el Cambio tras sellar un acuerdo con el Interbloque Federal, Provincias Unidas, y el liberalismo de Javier Milei, pero diferencias de fondo con este espacio pone en peligro el cónclave.
La principal coalición opositora logró firmar junto a los bloques menores un dictamen de consenso que facilitó el quórum para sesionar tras varios intentos fallidos y abordar un temario repleto de expedientes vinculados con la Ley de Alquileres 27.551.
Sin embargo, el bloque liberal reafirmó sus diferencias con las modificaciones que proponen y piden la derogación total de la ley. “Eso no ocurrirá”, adelantaron, por lo que es una incógnita si el candidato a presidente más votado en las PASO bajará al recinto o no.
La sesión enfrentará los intereses de los dos bloques mayoritarios. Por un lado, el Frente de Todos propone mantener los trazos gruesos de la actual ley con los tres años de duración de los contratos y la actualización anual de los precios en base a indicadores fijos como el IPC y el RIPTE.
La única novedad es que incorpora una serie de incentivos fiscales para los propietarios, de modo tal de estimular la oferta de inmuebles en alquiler y paliar el fenómeno que se viene dando aceleradamente de retiro de viviendas del mercado.
En tanto, el dictamen opositor es bastante más laxo en las condiciones, volviendo prácticamente a lo que establece el Código Civil y Comercial de dos años de plazo de los contratos e indexación de 3, 6 o 12 meses en base a indicadores que acuerden libremente las partes.
A raíz de la galopante inflación, el bloque de JxC pretende eliminar el pasaje que obliga a fijar un período para la actualización del precio del alquiler, lo que significaría una garantía menos para la estabilidad del inquilino.