La reforma de la Ley de Alquileres, con media sanción en la Cámara de Diputados, comenzó a tratarse este martes en un plenario de comisiones del Senado donde los legisladores acordaron continuar con el debate la próxima semana.
Tras más de una hora de discusión, el bloque de senadores del Frente de Todos propuso continuar la discusión la próxima semana a fin de avanzar en los pormenores de la propuesta. El oficialismo logró frenar el aluvión opositor gracias a la mayoría que goza en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, más el respaldo peronista de la Comisión de Legislación General.
Por el contrario, Juntos por el Cambio insistió constantemente en pasar a la firma el dictamen y llevarlo al recinto la semana próxima para aprobarlo sin discusiones y, de ese modo, convertirlo en Ley.
El proyecto de reforma aprobado la semana pasada en la Cámara baja precisa que la vigencia de los contratos entre inquilinos y propietarios se reduzca de tres a dos años, con una actualización que podrá efectuarse dentro de un plazo de entre cuatro y doce meses, con un sistema de actualización acordado entre las partes.
En ese sentido, establece que las partes deberán convenir el mecanismo de actualización del precio del alquiler al inicio de la relación locativa, pudiendo aplicar a tales efectos el índice de precios al consumidor (IPC), el índice de precios mayoristas (IPM) y/o el índice de salarios (IS), elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) o una combinación de dichos índices.