El 1 de febrero de 2020 un hecho conmocionó a la comunidad travesti trans de la ciudad de La Plata, dado que un nuevo caso de travesticidio había sido cometido durante la madrugada en la entonces “zona roja”.
Roberta tenía 50 años y se encontraba trabajando en la esquina de avenida 1 y calle 62, cuando fue increpada por dos sujetos que bajaron de un auto y le dieron cuatro puñaladas que terminaron con su vida casi instantáneamente.
Si bien para la Policía se trató de una pelea por dinero en la compra y venta de estupefacientes, desde Otrans exigieron que se investiguen los hechos con perspectiva de género y “entendiendo el agravante por odio a la identidad de género”.
Por su parte, los sospechosos habrían abandonado el auto cerca de donde cometieron el crimen y los peritos encontraron allí el cuchillo con el que mataron a Roberta. Por lo tanto llevaron adelante un allanamiento en Berisso que culminó con la detención de dos hermanos de 22 y 25 años.
Tiempo después, el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta confirmó que serían llevados a Juicio Oral por “homicidio doblemente agravado por premeditación y criminis causa en concurso real, robo calificado por empleo de arma blanca”.
Pero el tiempo pasó y uno de los asesinos tuvo un giro rotundo en su vida, dado que según fuentes con las que tuvo contacto este medio, contrajo cáncer en el colon y en estos momentos se encuentra en la fase terminal, con cuidados paliativos.
“Está internado en el HIGA San Martín, ya en mal estado, al cuidado de su madre y familiares”, indicaron y sospechan que los allegados aguardan que le den la libertad que le permita culminar sus días en su hogar.