En horas de la madrugada de este domingo, durante un control que se realizó en la zona de calle 50 entre 6 y 7, los inspectores de la Municipalidad de La Plata vivieron momentos de tensión cuando un conductor alcoholizado los amenazó por no querer entregar su vehículo. El implicado tenía 2.0 miligramos de alcohol en sangre.
Según informaron fuentes de la agencia de Seguridad Vial el hombre, que se trasladaba a bordo de un Peugeot 208, fue interceptado en un control y allí le realizaron el tradicional test de alcoholemia. En tanto, al ver que tenía mucho más de lo permitido para manejar, optaron por secuestrarle el auto.
Ante esto, el sujeto en estado de ebriedad comenzó a excusarse de manera insistente, sin embargo sus explicaciones no fueron suficientes para evitar que se le impidiera seguir manejando en ese estado.
Posteriormente, trascendió que “el vehículo quedó secuestrado y fue trasladado hacia el Polo de Seguridad municipal”.