El fiscal que investiga el crimen de Lautaro Morello, el joven asesinado en diciembre pasado luego de haber desaparecido de Florencio Varela junto a su amigo Lucas Escalante, cuyo paradero aún se desconoce, pidió la prisión preventiva para el comisario mayor Francisco Centurión, uno de los tres policías detenidos por el caso.
El requerimiento del fiscal Daniel Ichazo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Berazategui, fue presentado en las últimas horas ante el juez de Garantías de ese distrito, Julián Busteros, quien ahora deberá resolver si hace lugar al mismo.
Según las fuentes, el instructor judicial pidió que al comisario mayor se le dicte la prisión preventiva por los delitos de “sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes (en el caso de Escalante) y por ser cometida con violencia”.
En tanto, los peritos informáticos de la Policía Federal Argentina (PFA) utilizaban un software especial para tratar de acceder al contenido del teléfono celular de Centurión. En total, se secuestraron siete aparatos de comunicación móviles vinculados al comisario mayor y su familia, y en algunos de ellos ya se encontraron indicios de interés para la pesquisa.
A su vez, para los próximos días se aguardan los resultados del cotejo de las muestras tomadas del cadáver de Morello (18) exhumado el viernes pasado con el perfil genético de sus padres. Esta diligencia fue solicitada por la familia de la víctima, ya que nunca se certificó genéticamente que el cuerpo perteneciera al joven.
Las mismas fuentes recordaron que la identificación del cuerpo, que se encontró semicalcinado, se había realizado a través de las huellas dactilares, por lo que para los investigadores no hay dudas de que pertenece a Morello.