Tras la renuncia de Lisandro Catalán al Ministerio del Interior, el Gobierno acelera la llegada de Santiago Caputo al Gabinete. Reconfiguración del poder
Lisandro Catalán había jurado el 14 de septiembre
La salida de Guillermo Francos como jefe de Gabinete provocó un nuevo cimbronazo político en el Gobierno. Minutos después de confirmarse su alejamiento, el ministro del Interior y hombre de su riñón, Lisandro Catalán, también presentó su renuncia y allanó el camino para el desembarco de Santiago Caputo en un área clave de la administración libertaria.
“Señor presidente de la Nación: me dirijo a usted para presentarle mi renuncia al cargo de ministro del Interior, que he tenido el honor de desempeñar bajo su conducción. Agradezco profundamente la confianza que ha depositado en mí para iniciar una etapa de diálogo y consensos. Voy a seguir apoyando esta gestión y a La Libertad Avanza, porque estoy convencido de que las ideas de la libertad son las que van a transformar a la Argentina”, escribió el ahora exfuncionario en su cuenta de 'X'.
El dirigente había asumido al frente de la cartera de Interior tras la derrota electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, el 7 de septiembre pasado. Su designación respondía a la intención de fortalecer los vínculos con los gobernadores en una etapa de mayor apertura política que, tras las elecciones, parecía que se iba a profundizar. Sin embargo, los movimientos recientes siembras interrogantes sobre el futuro de los pedidos de distintos sectores para que el Gobierno profundice el diálogo con las provincias y el Congreso.
En este contexto, el Ejecutivo ultima detalles para formalizar el ingreso de Santiago Caputo al Gabinete. El asesor presidencial, considerado uno de los hombres más cercanos al presidente Javier Milei, prepara su desembarco como nuevo ministro, tras los reclamos internos que pedían una participación más directa en la gestión.
La llegada de Caputo se enmarca en una reconfiguración del Ministerio del Interior, que pasaría a absorber áreas vinculadas con obra pública y energía. De concretarse, esa ampliación le otorgará un presupuesto más robusto y un papel clave en la relación con los gobernadores y los bloques opositores del Congreso. No obstante, los interrogantes se ubican en cómo impactará el estilo del peaky blinder en la relación con las provincias.
La intención del Presidente es consolidar el poder político de su círculo más estrecho, encabezado por Karina Milei y Santiago Caputo, con cambios en el organigrama del Gabinete que permitan reducir las tensiones internas y centralizar la toma de decisiones en la cúspide del Gobierno.