Desde hace varios años Unidos de Olmos se ha caracterizado por ser un equipo muy competitivo en la región, compitiendo de buena manera en la Liga Amateur Platense pero también en el Regional, lo que hace que muchos jugadores vean en la institución un espacio interesante para desarrollarse. Instalaciones de primer nivel, entrenamientos por la mañana y una cancha sintética en perfecto estado, entre otros aspectos, hacen que el Azulgrana sea elegido por varios futbolistas de jerarquía y que tuvieron recorrido en AFA.
En ese sentido, uno de los futbolistas que eligió al gigante del oeste platense fue Lucas Coyette, hombre que puede ser lateral izquierdo o volante por ese sector, e hijo de Walter, el recordado volante ofensivo de Lanús, Huracán y Chacarita, por mencionar algunos equipos, y que hoy es coordinador en las inferiores del Globo. El joven estuvo en la redacción de El Editor Platense donde habló sobre su etapa en este club.
"El equipo anduvo bien, se notaba que teníamos una idea, lo más importante era que tratamos de jugar al fútbol y hacer algo diferente de lo que se hace en estos torneos. Venir a Unidos fue un acierto, porque pudimos competir e intentar jugar, algo que se hace poco en este fútbol tan pasional y exigente", comenzó Coyette en diálogo con este medio.
Siguiendo con sus palabras, el zurdo destacó a este club de barrio, que se ha profesionalizado en el último tiempo. "Todos las referencias que tuve antes de venir fueron buenas, terminó siendo cierto todo lo que me dijeron y fue una buena decisión", aseguró, y luego puntualizó: "No me costó tomar la decisión porque había jugado el Regional y entiendo que el fútbol es igual en todos lados, la brecha es corta, el que está jugando un Federal puede estar jugando en la Primera C o la B Metro".
Unidos de Olmos quedó eliminado en los dieciseisavos de final del Regional luego de perder por penales con Atlético Roque Pérez, en un baldazo de agua fría para el grupo que se había armado para ser protagonista. "Olmos se topa con equipos de Buenos Aires, es una vidriera. El cuerpo técnico se toma todo con mucha dedicación y hacen mucho esfuerzo", manifestó, y tras ello añadió: "Me gustó haber venido, jugar acá y siempre con la ayuda de mis compañeros eso te hace mejorar y evolucionar".
Coyette no continuará en el Azulgrana y buscará nuevos horizontes para su carrera, no estuvo fichado para jugar el Clausura de la Liga, ya que se sumó desde Defensores de Pronunciamiento de Entre Ríos, donde había competido en el Federal. "Quería quedarme en Buenos Aires y me acercó Gabriel Martinena", soltó, Martinena es aquel recordado delantero de Gimnasia, hoy abocado a la representación.
Su vínculo con Walter
Es inevitable no preguntarle a Lucas por su padre Walter, con todo el recorrido que ha tenido como profesional. "No nos presionó para jugar al fútbol, cada uno tuvo la oportunidad de decidir que quería ser. Siempre lo acompañaba a sus entrenamientos, me volvía loco por faltar al colegio e ir a verlo. Siempre me gustó el fútbol y nunca sentí presión. Nos dejó ser libres aunque si nos daba su opinión o correcciones en algunos momentos, pero siempre con la verdad, sin engaños, siempre hablando bien y buscando lo mejor para uno", señaló el zurdo.
"Siempre me dio consejos para sumar y nunca restar, cualquier padre debería hacerlo", continuó y luego habló sobre las críticas que ha recibido su padre. "Me ha costado cuando se meten con lo familiar, a vos te puede gustar cómo trabaja un técnico o un jugador, pero cuando se pasan los límites es complicado. El hincha no tiene derecho a decir cualquier cosa, no es así. El protagonista siempre tiene que callar. Cuando las cosas te van bien sos el mejor y cuando te va mal sos el peor", lamentó.
"De esto hablamos mucho en la familia para resguardarnos nosotros y cuidarnos entre nosotros. Mi viejo nunca fue de responder, ni nada, pero sufrimos, él sufría y nosotros también", siguió. "Lo defendí, quizás no sumaba y termina siendo un error, pero en ese momento de impulsividad el hincha no sabe cómo son las cosas".
La experiencia por España y Grecia
Lucas Coyette tiene la particularidad de haber nacido en Madrid, algo que le permitió tener la nacionalidad y no ocupar cupo en los clubes del extranjero. Deportivo Lorca y PAE Chania fueron sus equipos en el Viejo Continente. "Sería una linda opción volver a Europa. Cuando fui viví situaciones diferentes, en Lorca yo me fui con muchas ganas, es un país muy similar con el idioma y en Grecia tuve más dudas porque no conocía y me tenía que tomar tres vuelos para llegar y no conocer a nadie, entonces tenía más incertidumbre", sostuvo.
"En Grecia me costó la adaptación del torneo y arrancar tarde, esos primeros meses me costó pero después empecé a jugar y formar relaciones, entendí un poco más el idioma y me acomode. Es una linda liga la Segunda División, están creciendo mucho. Vivir solo me hizo aprender muchas cosas, pasar por momentos difíciles me hizo fuerte", continuó.
"Después llegó un argentino, Cristian Panaro, lo ayude muchísimo a él y él me ayudó muchísimo a mí sin saberlo quizás, fue una gran compañía e hice un gran amigo, ese fue el último empujón que necesitaba para terminar el año de la mejor manera. El club está en Creta, una isla hermosa, me quedaron recuerdos increíbles", sentenció.
Formación y lo que viene
Coyette hizo inferiores en Lanús, luego pasó por Arsenal donde llegó a ocupar el banco de suplentes en un partido de Copa Argentina, pero no pudo debutar en Primera, quizás su cuenta pendiente. Además, estudió la carrera de periodismo deportivo, hoy la de entrenador, y no ve con malos ojos ejercer el oficio en un futuro. "Uno no descarta nada, hay que siempre estar preparado y abierto a cualquier opción que pueda llegar", completó.