Después de media hora de suspensión, sólo se aprobó el balance en la asamblea de Gimnasia. Incidentes severos y repudio masivo a la gestión de Mariano Cowen
Incidentes y repudio general en la asamblea de Gimnasia
Marina EspecheEra de esperar que se iba a vivir una asamblea caliente. La gestión de Mariano Cowen al frente de Gimnasia fue mala, y los socios expresaron su descontento desde antes de empezar. Pese a la concurrencia récord, el cónclave se suspendió media hora y luego solamente se aprobó el balance. Escándalo en calle 4: incidentes severos.
Desde las 18, comenzó a entrar al Polideportivo Víctor Nethol una gran cantidad de socios. Para las 18:45, ya eran más de 1200 socios -cifra récord- los que esperaron a la Comisión Directiva actual. Los recibieron bajo silbidos y entre cánticos, como por ejemplo: "Si nos mandan al descenso, que quilombo se va a armar".
En los primeros minutos, Cowen fue cuestionado por un socio por el presente futbolístico y la falta de solución a las deudas. En eso, ante un clima sumamente caldeado, empezaron a volar huevos y botellas. Allí, un grupo de personas no identificado irrumpió a los empujones.
Una versión que circuló en los pasillos del Polideportivo habla de que eran seguridad privada y que estaban a la espera de intervención. Otra, indica que podría haber sido un movimiento orquestado para suspender la reunión. Lo cierto es que el socio genuino respondió, y terminaron todos a las trompadas en pleno parquet. Así las cosas, se suspendió momentáneamente el encuentro.
Tras media hora de calmar las aguas, con los líderes de las agrupaciones opositoras al frente, se consiguió volver a la calma. La CD ocupó su lugar y se continuó. Rápidamente y por mayorías, se desaprobó la memoria pero se aprobó el balance, ante el pedido de Carlos Anacleto, que advirtió que de ser al revés, traería esto consecuencias legales.
El momento de tratar el presupuesto fue otro punto intenso y que trajo calor. Uno de los vicepresidentes, Juan Pablo Arrien, tomó la palabra ante el repudio unánime. Tanto fue el descontento y la dificultad para poder hablar y explicar, que la mayoría repudió con cánticos y también quedó desaprobado el presupuesto 2024/2025.
Por último, ni se esperó a que terminaran de hablar los dirigentes, y volvieron a volar cosas. Ante varios socios que se abalanzaron, la dirigencia tripera salió corriendo hacia el Salón Decano, entre las sillas y botellas que volaban. La asamblea en Gimnasia terminó en escándalo.