Gimnasia le ganó en tiempo de descuento a Platense y terminó algo más tranquilo el Torneo Apertura en el Estadio Juan Carmelo Zerillo
Gimnasia obtuvo una agónica victoria en el Juan Carmelo Zerillo
Julián MartínezGimnasia y Esgrima La Plata le ganó 1-0 a Platense, en la última fecha del Torneo Apertura. El Lobo superó a su rival, pero su creciente angustia le impidió obtener claridad. En tiempo de descuento, un gol de Nicolás Garayalde le valió un triunfo que sirve para tomar aire en el Bosque e irse al receso sin tanta oscuridad.
En el primer tiempo, el Lobo comenzó teniendo la pelota pero sin ideas, ante un rival que no se preocupó mucho por manejar las acciones. El trámite comenzó a agitarse porque Platense empezó a circular el balón y contó con una muy clara chance, que Nelson Insfrán le tapó al ex Estudiantes, Franco Zapiola.
Desde allí, y con el empuje de su gente, que colmó su paciencia, el equipo de Flores empezó a cambiar el ritmo y tuvo alguna situación. Lo mejor llegó a partir de la movilidad de Piedrahita, que remató cruzado y, tras un desvío, la pelota se estrelló en el travesaño.
Insfrán debió intervenir de nuevo para taparle el gol a Lotti, el arquero del Marrón volvió a negarle el festejo al colombiano Piedrahita, y nuevamente Lotti lo perdió debajo del arco tras un centro desde la derecha. Así, se fue un primer tiempo discreto desde el juego, pero con chances para los dos. Y con la gente tripera, despidiendo al equipo con silbidos.
En el complemento, siguieron intercambiando golpe por golpe, a partir del desorden defensivo de los dos. A Piedrahita se lo volvió a sacar el golero Calamar. Y el Mens Sana llenó de centros el área visitante, pero no pudo conectar ninguno. Se fue diluyendo cada ataque entre la falta de ideas, y la impaciencia del público.
Pero cuando el cero no se rompía, y como premio a tanto ir, un centro de los tantos tirados le cayó en la cabeza a Nicolás Garayalde, que impactó la pelota y la puso contra el palo para abrir el marcador. Un tanto que sin dudas trae más alivio, en medio de tanta angustia, y que le permitió al tripero cerrar algo mejor otro torneo flojo, donde sin dudas quedó comprometido de cara al segundo semestre.
El Lobo terminó su participación en el Torneo Apertura volviendo a ganar después de ocho partidos. La última vez que lo había hecho, había sido a fines de febrero y ante Atlético Tucumán. De ahí en más, no pudo volver a conocer la victoria y gracias al éxito ante el Calamar, termina el semestre tres puntos arriba de quien estaría perdiendo la categoría vía tabla anual, que hoy por hoy es Talleres.
Sin dudas y más allá del desahogo de hoy, es otra pésima campaña del tripero, que lo condiciona de cara al segundo semestre: el equipo sin dudas peleará el descenso, en lo que será el último tramo de la gestión de Mariano Cowen como presidente albiazul. Habrá que ver si Flores seguirá siendo el técnico, y qué pasará en el mercado de pases. La CD sabe que no puede fallar.