La crisis económica que atraviesa Gimnasia en un año electoral invita a todo el arco político a buscar soluciones. La mirada de Marcelo Rogliano
La situación económica y deportiva de Gimnasia y Esgrima La Plata sigue generando preocupación entre socios, trabajadores y dirigentes, quienes reclaman medidas urgentes para revertir el déficit financiero y fortalecer la institución. El momento no es sencillo, en un club que siempre estuvo muy politizado y que tendrá comicios en noviembre.
Marcelo Rogliano, socio y exmiembro de la dirigencia de Mariano Cowen, dialogó con El Editor Platense sobre los desafíos que enfrenta el Lobo y las posibles soluciones para recuperar su grandeza. El principal punto de preocupación es el déficit económico que afecta al Tripero, estimado entre 500.000 y 600.000 dólares.
Según Rogliano, el problema radica en un gasto excesivo en áreas deportivas, especialmente en futsal, básquet y vóley, con un desembolso anual de aproximadamente 500.000 dólares solo en el futsal, una cifra que considera insostenible para las finanzas actuales del club.
El socio destacó la importancia de las disciplinas deportivas como espacios de contención social, pero insistió en que estas deben autofinanciarse. “Cada área deportiva tiene que saber cuál es su análisis de costos y establecer los ingresos necesarios para funcionar. Si el fútbol genera excedentes, bienvenido sea que se destinen a otras actividades, pero hoy el capital debe enfocarse en el fútbol, que es el corazón de Gimnasia”, subrayó.
Como socio comprometido, Rogliano expresó su disposición a colaborar en cualquier rol que el club necesite, sin ambiciones personales por cargos específicos. “No me importa el lugar. Gimnasia necesita que todos ayudemos en estos momentos de crisis. Ahí se ve al verdadero gimnasista”, afirmó.
Junto a su grupo de trabajo, está elaborando un organigrama deportivo que incluye nombres de peso como Fabio Radaelli, propuesto como coordinador de las juveniles, y Pablo Morant, con quien mantiene un vínculo cercano, para fortalecer el área formativa. Además, se ha conversado con Hernán Cristante para que asuma un rol de manager general o embajador del club, aprovechando su reconocimiento en el ámbito futbolístico.
El socio no ocultó su dolor por el presente de Gimnasia, al que describió como “enorme” por su historia, infraestructura y sedes como Estancia Chica y el Bosquecito, pero que hoy atraviesa un momento crítico. “Me duele verlo así. Tenemos todo: infraestructura, gente, capital económico. Faltan ideas y un proyecto claro para poner a Gimnasia en marcha”, lamentó.
Finalmente, comparó la situación con otros clubes como Platense, Huracán o Central Córdoba, que han logrado competir en instancias decisivas, y afirmó que Gimnasia “merece estar en esos lugares” pero necesita “hombres capaces y decisiones acertadas”.
Fotos: Juan Aguilera.