El arzobispo de La Plata, Gustavo Carrara, presidirá esta tarde la misa del Miércoles de Cenizas en la Iglesia Catedral que marcará el inicio del tiempo de Cuaresma. Decenas de fieles se congregarán para empezar el camino de preparación a la Pascua.
La misa en el templo mayor de calle 14 entre 51 y 53 será a las 19:30 horas y estará presidida por Monseñor Gustavo Carrara junto al cura párroco Hernán Remundini. Se trata de una de las celebraciones más importantes del calendario litúrgico de la Iglesia Católica.
Este miércoles 5 de marzo se pone en marcha la cuenta atrás para el inicio de la Semana Santa, un período de 40 días en los que se realizan los preparativos de la celebración de la Pascua. La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. En aquel entonces las personas se colocaban ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un "hábito penitencial" para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.
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La historia del Miércoles de Cenizas
Desde el siglo II, los cristianos se preparaban para la Pascua con dos días de ayuno y penitencia; posteriormente, estas prácticas se extendieron a toda la Semana Santa. En el año 325, el Concilio de Nicea ya conocía la preparación de la Pascua durante 40 días, sobre el modelo de Jesús, que pasó 40 días en el desierto. Recordemos también los 40 años en el desierto del pueblo de Israel y los 40 días de ayuno de Moisés en el Sinaí y de Elías en el Horeb.
Al principio, la Cuaresma comenzaba seis domingos antes de la Pascua; pero como los domingos no se ayunaba, en el siglo V se procedió a separar el Jueves y el Viernes Santo del Triduo Pascual para contarlos como Cuaresma. Más tarde, se decidió anticipar la Cuaresma cuatro días, y así se llegó al actual Miércoles de Ceniza.
El inicio de la Cuaresma marcaba también el comienzo de la penitencia pública de los culpables de delitos graves (apostasía, asesinato, adulterio): después de la imposición de la ceniza, recorrían la ciudad vestidos con ropas penitenciales, para recordar la expulsión del Paraíso. Estos penitentes celebraban la reconciliación el Jueves Santo.
Hacia finales del año mil, la práctica de la penitencia pública disminuyó, pero se mantuvo la imposición de la ceniza a todos los fieles. En el siglo XII, surgió la costumbre de obtener las cenizas quemando los ramos de olivo bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.