Automovilistas y vecinos de la zona de 19 y diagonal 74, en las inmediaciones de Plaza Yrigoyen, en nuestra querida La Plata, reclaman con urgencia una solución al constante bloqueo del paso frente al colegio Príncipe de Paz.
El problema, que se agrava especialmente al mediodía, ha generado múltiples denuncias ante Control Urbano, sin que hasta el momento se haya registrado una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Dicho conflicto surge debido a que los vehículos de padres que estacionan para recoger a sus hijos en el colegio obstruyen el paso, una de las esquinas más transitadas de la zona. Esta situación no solo causa embotellamientos, sino que también representa un riesgo significativo para la seguridad vial.
Los reclamos no se limitan a los automovilistas. Usuarios habituales de las líneas 214, el Sur y 273, que dependen de la garita situada en 19 entre diagonal 74 y plaza Yrigoyen, también alzaron la voz. Denuncian que, a pesar de que los colectivos llegan vacíos, estos omiten la parada en horas pico, dejando a los pasajeros sin opciones de transporte.
Emergencia vial en La Plata: vecinos reclaman por seguridad en la esquina de 137 y 42
La intersección de las calles 137 y 42 en el barrio San Carlos en La Plata ha ganado un apodo inquietante entre los vecinos: “la esquina de los accidentes”. Este cruce, escenario de frecuentes siniestros viales que incluyen choques entre autos y caídas de ciclistas, se ha convertido en un punto crítico.
El último incidente tuvo lugar este miércoles 2 de abril, durante el feriado, cuando un nuevo choque volvió a poner en evidencia la peligrosidad de la zona. Las cámaras de vigilancia instaladas en el área han registrado múltiples accidentes en el mismo lugar, lo que ha intensificado las demandas de los residentes por medidas preventivas antes de que ocurra una tragedia mayor.
Según los vecinos, la situación empeoró tras la repavimentación de la calle 137, entre 42 y 135. Trascendió que se formó un pozo que lleva más de un año sin ser reparado, se ha convertido en un peligro constante, agravado por roturas frecuentes del caño de agua que deterioran aún más la calzada.
Frente a esta realidad, los frentistas han tomado cartas en el asunto, presentando reiterados reclamos a la Municipalidad de La Plata. Sus pedidos incluyen la instalación de reductores de velocidad, como lomas de burro, y semáforos que regulen el tráfico en el cruce problemático.