El candidato republicano Donald Trump fue electo presidente de Estados Unidos tras imponerse a la actual vicepresidenta Kamala Harris por 277 a 224 electores -aún restan contar votos- en el marco de un comicio histórico.
Trump recuperó la presidencia tras imponerse en dos estados claves como Pensilvania y Georgia, lo que sepultó virtualmente las aspiraciones de su rival, y le permitió cosechar la cantidad de electores necesarios para llevarse la victoria. Contra todo pronóstico, el Partido Republicano logró una importante ventaja y se llevó también el respaldo del voto popular, siendo Trump el primer republicano en ganarlo en 20 años.
Asimismo, los colorados se quedaron con la mayoría del Senado y se encamina a hacer lo propio con la Cámara de Representantes, además de la mayoría de gobernadores. Esto le permitirá a Trump avanzar con una batería de medidas.
Trump retornará a la Casa Blanca en enero luego de que hace cuatro años se niegue a aceptar la derrota a manos de Joe Biden, lo que provocó una violenta insurrección en el Capitolio de Estados Unidos y fue declarado culpable de delitos graves.
Su campaña enfatizó la recuperación económica y un control migratorio más estricto. A pesar de enfrentar desafíos como acusaciones legales y un electorado dividido, el apoyo de su base se mantuvo fuerte.
En su discurso de victoria, Trump la calificó como una "victoria política histórica" y reiteró su compromiso de asegurar las fronteras de EE. UU., moderando algo de su retórica migratoria anterior. Los resultados de las elecciones reflejan las tensiones actuales en la sociedad estadounidense sobre temas como la democracia, la política migratoria y la estabilidad económica.