El año 2024 se ha marcado por una ola de crímenes violentos en La Plata, Berisso y Ensenada, con una cifra alarmante de homicidios que han sacudido a la comunidad. La violencia en las calles y los hogares, alimentada en muchos casos por disputas personales, robos o situaciones de violencia de género, dejó una huella profunda en toda la comunidad.
El año comenzó con una serie de muertes relacionadas con peleas barriales: el 1 de enero fueron asesinados Isaías Córdoba, de 14 años, y Pablo González, quienes perdieron la vida por disparos en sendos conflictos que no llegaron a esclarecer de inmediato.
A lo largo de enero, la violencia continuó con el asesinato de Hugo Gauna (48) y Augusto Flexa (43), quienes también fueron víctimas de disputas violentas. Florindo Villa (33) murió apuñalado en una pelea en 427 y 206.
Febrero trajo consigo otro femicidio, el de Andrea Alegre (49), quien fue brutalmente apuñalada por su pareja en su casa de 28 y 160, de Berisso. Ese mes también fue muerto a tiros Moises Recalde (17), un delincuente que fue abatido a tiros durante un robo en 83 y 143.
A partir de marzo, los crímenes comenzaron a tomar una variedad de formas, desde peleas personales hasta robos y ajustes de cuentas. En la madrugada del 4 de marzo, Marcelo Cerisola (72) fue asesinado a puñaladas en 4 y 72 durante un robo.
Apenas tres días después, Alma, una niña de 11 años, fue asesinada a tiros por la expareja de su madre, quien las atacó en su domicilio, en 120 y 602. Si bien la mujer logró quitarle el arma y mató al agresor, no pudo salvar a su hija.
Por su parte, en abril otro ladrón fue abatido durante un robo en 12 y 520: Ariel González (16), murió al ser atacado a tiros por el dueño del supermercado que intentó robar. Mismo destino sufrió Nahuel Silva (19), cuando el 10 de mayo quiso robar en 18 y 518. De igual modo, el 3 de junio Iván Ávila murió en un enfrentamiento con la Policía.
Los crímenes relacionados con la violencia familiar también fueron una constante en 2024. El 2 de junio, Mateo Mardone, un bebé de solo dos meses, fue asesinado a golpes, presuntamente por uno de sus familiares. Un mes después, el pequeño Jonathan Recaldes, de tan solo 4 meses, también fue víctima de la violencia intrafamiliar.
El mes de agosto fue especialmente violento, con una nueva ola de femicidios, como el de Vicenta Alegres (44), quien fue apuñalada en su casa de 34 y 143. Por su parte, meses después, en Berisso, Francesca Fernández, una niña de 5 años, fue asesinada por su padre en un caso de femicidio vinculado.
El asesinato de Elizabeth Varela en diciembre, quien fue asfixiada, se añadió a la lista de crímenes de género que marcaron este 2024 como uno de los años más violentos en la región, con un total de 33 homicidios registrados hasta diciembre.
El último trimestre del año continuó con una serie de homicidios violentos, aunque varios de estos casos aún permanecen sin esclarecer. En particular, los asesinatos de Sergio D’Alessandro (55) y Victor Gaitán (34) permanecen en investigación.
Además, los crímenes de Lautaro Gatti (33) y Antonela Tito (26) fueron los casos más fuertes de diciembre. En el primero, el hombre fue asesinado a hachazos en una casa de 61 bis y 153 y su cuerpo dejado en un descampado; en el segundo, la joven fue ultimada de un disparo en el rostro en 527 bis y 163.