Las decisiones que se tomen hoy pueden definir la forma de La Plata durante décadas, afectando directamente la vivienda, la movilidad, el acceso a servicios y la sostenibilidad ambiental
La altura de los edificios en La Plata, eje central del COUT
La Plata atraviesa un debate clave por la reforma del Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT). Tras semanas de discusión en el Concejo Deliberante, la Comisión de Planeamiento finalmente dio dictamen favorable, dejando el proyecto listo para ser tratado en el recinto.
La reforma introduce modificaciones centrales en alturas y densidad. Se fija un máximo general de 10 pisos, ampliando las áreas donde se permitirá llegar a ese tope, entre ellas las avenidas 38, 19 y 66. A su vez, en zonas residenciales del Norte como City Bell y Gonnet, el límite baja de 4 a 3 pisos para preservar la identidad barrial.
El proyecto también elimina la exigencia de un promedio de 55 m² por unidad funcional en parcelas de hasta 200 m², lo que habilita mayor densidad en lotes pequeños. Además, se dispuso que los proyectos ingresados antes del inicio del debate no quedarán alcanzados por las nuevas regulaciones, evitando conflictos con expedientes en curso.
A pesar de estos ajustes, universidades, colegios profesionales y especialistas advierten que la reforma no refleja por completo la estructura real de la ciudad ni sus preexistencias edilicias, lo que podría generar tensiones en infraestructura, servicios y habitabilidad. También sostienen que el proceso avanzó con tiempos acotados, dificultando un análisis técnico más profundo.
El oficialismo defiende que el nuevo COUT otorgará previsibilidad y permitirá ordenar la expansión urbana, modernizar las herramientas de planificación y regularizar situaciones irregulares acumuladas en los últimos años. Sus críticos, en cambio, alertan que ciertos límites y densidades podrían afectar barrios populares, generar desigualdades o no contemplar adecuadamente la vida urbana existente.
El proyecto será llevado al recinto el jueves 4, en una sesión que definirá si la reforma avanza o si vuelve a frenarse. Más allá del resultado, el debate evidencia la dificultad de armonizar crecimiento, sostenibilidad y participación ciudadana en una ciudad como La Plata, cuyo futuro urbano podría quedar condicionado por las decisiones que se tomen en estas semanas.