A una semana del inicio de la nueva edición de Gran Hermano, el público decidió que Delfina de Lellis fuera la primera eliminada del certamen. La joven no logró superar a su contrincante, Ulises Apóstolo, y debió abandonar la casa tras su breve aislamiento. Sin embargo, parece que la decisión de los espectadores la sobrepasó y no se presentó en el estudio para encontrarse con Santiago del Moro.
“Dice que no está en un momento para poder hablar, es lo que me está pasando en la producción. Siente que está como superada por la situación, está muy angustiada y prefiere no hablar, así que esperemos que pueda hablar mañana cuando esté más tranquila”, comentó el conductor.
Y completó: “La primera vez que nos pasa algo así, acaba de suceder. Me hubiera encantado recibirla acá y darle un aplauso. Es así la competencia, mañana la vamos a tener con nosotros. Ella eligió no hablar, obviamente se lo respeta”. Como sucedió en ediciones anteriores, los eliminados visitan el estudio al día siguiente para conversar y analizar con el panel su salida.
En las redes sociales, el público celebró la eliminación de la joven oriunda de Tres de Febrero, sobre todo por sus declaraciones transfobicas contra Luciana Martínez. “Perdió con el 58.7% de los votos, está claro que los argentinos no quieren gente que discrimine adentro de la casa”, escribió un usuario en X (ex Twitter).