Boca Juniors tenía que ganar en el Mundial de Clubes FIFA, y además hacerlo por muchos goles. Teniendo en cuenta que jugó contra el único equipo semi-profesional del certamen, el Auckland de Nueva Zelanda, se preveía que podía soñar. Finalmente, el equipo de Miguel Ángel Russo ni siquiera pudo ganar, y para colmo no lo ayudó Bayern Munich. Quedó afuera.
Al Xeneize le costó más de la cuenta, no pudo romper dos líneas de cinco bien plantadas y se repitió en centros al área que no generaron casi ningún peligro. Cerca del cierre del primer tiempo, se puso arriba gracias a un gol en contra.
En el segundo, el elenco neozelandés aprovechó una pelota parada y estampó el empate. Luego, el partido debió ser suspendido debido a la tormenta eléctrica. Y cuando se reanudó, más de media hora más tarde, Boca incluso ya estaba eliminado y no pasó de la igualdad 1-1.
Boca afuera del Mundial de Clubes, y mañana juega River
Después de una actuación lastimosa, el equipo de Russo empañó lo hecho ante Benfica y Bayern Munich, y quedó eliminado después de otra actuación lamentable. El equipo portugués, de Nicolás Otamendi y Ángel Di María, clasificó primero.
Mañana será el turno de River Plate. Desde las 22, el equipo de Marcelo Gallardo se juega una parada bravísima ante el Inter de Milán, en un compromiso que marcará la clasificación de quien salga victorioso.