Estudiantes comenzó a planificar lo que será un 2026 diferente, y podría no extenderse el ciclo de Eduardo Domínguez
Eduardo Domínguez podría dejar de ser el entrenador de Estudiantes a fin de año
Marina EspecheAlgunos rumores empiezan a sacudir el final de año de Estudiantes. Después de un muy mal primer semestre, y de un segundo con altibajos, el ciclo de Eduardo Domínguez podría llegar al final en diciembre de esta temporada. ¿La llave para la continuidad solo la tiene el título del Torneo Clausura?
Es que, una vez terminada la fecha 14, y a falta de dos más para el cierre del campeonato, el Pincha quedó incluso complicado para ingresar a la Copa Sudamericana 2026. Para hacerlo, tiene que ganarle a Tigre en Victoria, y a Argentinos Juniors en UNO, los dos juegos que le quedan.
Claro está, ambos adversarios también se juegan todo para ingresar al mismo certamen internacional que el León, la próxima temporada. Por lo que no será fácil. Pero no sólo alcanza con ganar: hay que prestarle atención también, a lo que hagan quienes pelean por el mismo objetivo, y a las definiciones de las copas actuales.
Además de ganar sus dos partidos, sería conveniente que Lanús y Huracán pierdan algún punto en la recta final. Además, esperar que el Bicho obtenga la Copa Argentina, y que el Granate gane la Copa Sudamericana, para que se liberen cupos y los equipos de más abajo tengan más chances, entre ellos el de Domínguez.
Respecto al entrenador, asoma como poco probable que su vínculo sea prolongado si su plantel no obtiene el ticket a la próxima Copa Libertadores. Es que, si esto no sucede -sólo posible obteniendo el título del Clausura-, la dirigencia albirroja prepara un 2026 un tanto más austero, para equilibrar las finanzas.
En la pasada asamblea ordinaria, el propio Juan Sebastián Verón indicó que el club tomó deuda, y presentó un balance negativo por primera vez en los últimos once años, porque se invirtió demasiado para pelear por los objetivos principales. Y esto estuvo muy lejos de suceder, sobre todo en el plano local.
Por eso, de no disputar la próxima Libertadores, varios jugadores serán vendidos y se armará otro tipo de plantel, para recuperar lo invertido. Y, claro está, el vínculo de Eduardo Domínguez -que vence en diciembre de éste año- podría no ser prolongado en un intento de rearmar el proyecto deportivo. Las próximas semanas traerán la respuesta.