Ayer, Vélez sumó una nueva derrota ante Gimnasia en el Estadio Juan Carmelo Zerillo. Y esto ha sido muy habitual en la última década y media, sobre todo. El elenco tripero se convirtió en un muy duro escollo para el Fortín jugando en el Bosque, y ayer volvió a ganar por el Torneo Clausura 2025.
Si tomamos en cuenta los últimos 15 años, la estadística velezana en 60 y 118 es absolutamente negativa. De 12 partidos disputados con el Lobo como local, la V azulada solo ganó una vez. Fue en la Copa de la Liga 2021, cuando goleó 5-0 con Thiago Almada, Ricardo Centurión y Luca Orellano.
Más allá de ese triunfo, después fueron 4 empates y 7 derrotas. Por eso mismo, los últimos antecedentes de Vélez visitando al Mens Sana son absolutamente negativos. De hecho, el historial tiene ventaja para los capitalinos pero la diferencia es de 19, teniendo en cuenta el partido de ayer. Y de local, mandan 43-24 los platenses.
Nicolás Barros Schelotto, la figura de Gimnasia ayer
Buena parte del foco de atención estuvo en el regreso del hijo pródigo al Bosque. Guillermo Barros Schelotto volvió a casa dirigiendo a Vélez enfrentando a su hijo, Nicolás. Sin lugar a dudas el pibe fue una de las figuras de la tarde en la victoria del equipo conducido por Fernando Zaniratto.
La tarde fue sumamente emotiva, porque cuando se habla del mellizo Guillermo, se habla del máximo ídolo de la historia albiazul. Por este motivo fue ovacionado apenas pisó el campo de juego, tanto él, como Gustavo fueron reconocidos en la previa recibiendo una camiseta con el dorsal de Nicolás Barros Schelotto. La imagen sin dudas fue el sentido abrazo que ambos se dieron en la previa. Tras ello, la pelota le sonrió al volante del Lobo.