En un partido que no tuvo demasiados sobresaltos, a Gimnasia se le fue en la última y perdió un partido increíble en la previa al clásico con Estudiantes
Otra vez Gimnasia dejó pasar una chance de respirar por el descenso, pero cayó en el Bosque de La Plata contra Talleres, que también venía complicado. El equipo de Tevez pegó de entrada, el Lobo lo empató enseguida, pero cuando el partido se moría, Augusto Schott apareció sólo en el segundo palo y desató una nueva ola de silbidos.
Al minuto de juego, el equipo visitante se encontró con la ventaja tras un centro de Gabriel Báez que el brasileño Rick no pudo conectar, pero que encontró a Federico Girotti que tomó el rebote y mandó la pelota al fondo del arco de Nelson Insfrán. La alegría cordobesa no duró demasiado, ya que a los 7', el Lobo pudo empatar con una guapeada de Chelo Torres, un centro imperfecto de Corbalán, y una definición todavía más imperfecta de Alejandro Piedrahita que corrigió Bautista Merlini para poner las cosas 1-1, cifras con las que terminaría la primera parte.
El complemento comenzó con los ánimos renovados y los dos estuvieron cerca de inclinar el marcador. Primero Talleres con un cabezazo de Depietri, y en la contra, a los 2', Gimnasia lo tuvo con un frentazo de Merlini que llegó mansito a las manos de Herrera.
Diez minutos más tarde, el Bosque casi estalla cuando Briasco entró sólo ante el arquero visitante tras un buen centro de Sebastián Lomónaco. Increíblemente el ex Boca no la pudo conectar y se perdió el 2-1. Talleres insistió a los 35' con un lindo zurdazo de Botta que se fue apenas por arriba, y a la vuelta, Jeremías Merlo intentó también sin suerte desde afuera.
Sobre el final del tiempo reglamentario, el Lobo intentó con más coraje que fútbol y sobrevoló el área visitante en varias ocasiones, aunque sin puntería. Hasta que el segundo minuto de los cuatro que agregó el árbitro Sebastián Martínez, Navarro llegó hasta el fondo por el sector izquierdo, tiró un centro que cruzó todo el área gimnasista, y llegó a los pies de Augusto Schott, que barriéndose llegó a conectar y poner el 2-1 entre el palo y las piernas estiradas de Insfrán, que hasta ahí, venía siendo la figura de la cancha.
Con esta derrota, el equipo de Orfila sigue comprometido con la tabla del descenso, y en la próxima fecha se le viene ni más ni menos que el clásico ante Estudiantes, en UNO.