Atrás va quedando el clásico platense, en el Estadio Juan Carmelo Zerillo. Gimnasia y Esgrima La Plata igualó 1-1 frente a Estudiantes y más allá del fútbol o de los goles de Castro y Giménez, el recibimiento de la hinchada tripera quedó en la historia.
Es que, como bien había adelantado El Editor Platense, en la previa del clásico platense el Aprevide había autorizado la gestión del club para que hubiera color en las tribunas, tortas de humo y un recibimiento impactante. Claro está, la gente del Lobo no defraudó.
Todas las tribunas estuvieron cubiertas de pequeñas banderas que le dieron un marco imponente al duelo entre ambos clubes de la ciudad, con la salida de los equipos al campo de juego llegaría el show. Tortas de humo, azules y blancas cubriendo todo, bandera histórica en la cabecera de 60, un tifo con la forma de la camiseta “10” de Diego Armando Maradona y otro en la tribuna centenario haciendo alusión a la hinchada. Así y todo, faltaba lo mejor, los estruendos.
recib-gim-2.jpeg
El recibimiento de la hinchada de Gimnasia estuvo a la altura
Los hinchas de Gimnasia metieron un estruendoso recibimiento
Dejando de lado el partido, todo el país habló del gran colorido que le dio la hinchada albiazul al clásico de la ciudad de La Plata. Con los equipos ya en el campo de juego comenzaron a sonar las bombas de estruendo que duraron hasta los 9 minutos del primer tiempo. Sumando, los tres minutos de demora y los 4 previos a la salida de los equipos fueron un total de 16 minutos de pirotecnia. Una verdadera locura que genera estos partidos.