A 26 días de su internación en el Hospital Gemelli de Roma, los médicos mejoraron el pronóstico de la salud del papa Francisco y confirmaron que ya no está en peligro inminente tras la neumonía bilateral que lo mantiene hospitalizado.
El Vaticano informó que el Sumo Pontífice, de 88 años, pasó una noche tranquila y se despertó alrededor de las 8 de la mañana, lo que refleja una rutina más relajada en comparación con su horario habitual en el Vaticano, donde comienza su día a las 4:30.
Asimismo, los médicos decidieron retirar el “pronóstico "reservado” que mantenían hasta ahora, lo que significa que consideran que su estado ya no es crítico.
Desde su internación, el 14 de febrero último, es la primera vez que el parte médico sobre el pontífice no habla de este tipo de pronóstico, una definición que alude a la posibilidad de un fatal desenlace en cualquier momento.
Sin embargo, alertaron que su recuperación sigue en curso y requiere de cuidados estrictos. De acuerdo al reporte oficial, el papa Francisco continúa con oxígeno suplementario durante el día y una máscara de ventilación por la noche para ayudar a su respiración. Además, los análisis médicos recientes muestran una respuesta positiva al tratamiento.
Evolución del Papa Francisco
Cabe recordar que hace una semana, el papa Francisco afrontaba sus horas más complejas a raíz de dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, aunque en todo momento se mantuvo "lúcido".
Las dos crisis, explicaron, se debieron a la reacción de los bronquios que intentan expulsar la mucosidad que se acumula para eliminar las bacterias. Entonces, los profesionales remarcaron que los valores de los análisis de sangre no cambiaron y demostraron que la acumulación de moco es consecuencia de una neumonía.