En las últimas horas, desde el Vaticano se informó que el Papa Francisco sufrió “un empeoramiento repentino del cuadro respiratorio” y hay preocupación por lo que pueda ocurrir.
El Sumo Pontífice, de 88 años, "presentó un ataque aislado de broncoespasmo" que derivó en "un episodio de vómito con inhalación", de acuerdo al nuevo parte médico difundido por el sitio Vatican News.
"El Santo Padre fue rápidamente aspirado y se inició ventilación mecánica no invasiva, con buena respuesta en el intercambio gaseoso", sostiene el escrito, a la vez que agrega que Jorge Bergoglio "permaneció siempre vigilante y consciente, colaborando en las maniobras terapéuticas".
En este sentido, el pronóstico sigue siendo "reservado". "Por la mañana, recibió la Eucaristía", concluyó el escrito.
Bergoglio continúa internado en el Policlínico Gemelli de Roma por una bronquitis y una neumonía bilateral.
Por otro lado, el parte médico dado a conocer en la mañana de este viernes resaltó que "Como en los días pasados, la noche transcurrió tranquilamente y el Papa ahora está descansando".
La salud del Papa había mejorado el miércoles
Antes de este nuevo empeoramiento, los responsables de cuidar la salud del Papa habían asegurado que “la leve insuficiencia renal ha remitido”, aunque su estado sigue siendo reservado.
"Las condiciones clínicas del Santo Padre en las últimas 24 horas han mostrado una nueva y leve mejoría”, indicaron fuentes del Vaticano. Y subrayaron que “la leve insuficiencia renal detectada en los últimos días ha remitido”.
Así lo informó el boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede difundido esta tarde, sobre el estado de salud del Papa, hospitalizado desde hace doce días en el Policlínico Gemelli de Roma.