Vecinos de Barrio Norte denuncian la falta de mantenimiento por parte de la Municipalidad de La Plata
Vecinos de Barrio Norte apuntan contra la Municipalidad
Vecinos de Barrio Norte manifestaron su preocupación por la acumulación de pastizales altos y la falta de mantenimiento en múltiples puntos de la capital bonaerense. En calle 9 y 32, los frentistas hicieron múltiples reclamos a la Municipalidad de La Plata y no obtuvieron respuestas.
“El pasto ya está por encima de la rodilla. Hay basura entre la maleza, mosquitos, y hasta ratas. No se puede caminar por la vereda ni transitar con normalidad”, detalló una residente de la zona, quien además denunció que la vereda se encuentra destruida.
Los vecinos advierten que el crecimiento desmedido de la vegetación y la acumulación de basura pone en riesgo la seguridad y la salud de los habitantes del lugar y transeúnte. Además, insisten en que el lugar hay una pérdida de agua que transforma el sitio en un ambiente ideal para el desarrollo de mosquitos que pueden transmitir el dengue.
La situación se viene repitiendo en distintos barrios platenses, pero en este punto en particular, los frentistas aseguran que no se realiza un operativo de limpieza ni corte de pasto desde hace varios meses.
Vecinos de Lisandro Olmos manifestaron su creciente preocupación ante la expansión de un basural a cielo abierto que se convirtió en un grave foco de contaminación ambiental y sanitaria. A pesar de las reiteradas quejas a la Municipalidad de La Plata, aseguran que no recibieron respuesta sobre la recolección de residuos.
"Estamos cansados de discutir con personas que tiran basura en la esquina. Antes, los residuos se acumulaban sólo de un lado, pero ahora ocupan ambas veredas y la calle, lo que impide el paso de peatones y vehículos", relataron frentistas de 46 y 163, donde radica el basural.
De acuerdo con los testimonios, el crecimiento descontrolado del microbasural ha generado la proliferación de roedores, olores nauseabundos y, en reiteradas ocasiones, incendios intencionales que derivan en densas columnas de humo tóxico. Este humo, que ingresa a las viviendas cercanas, representa un riesgo para la salud de los vecinos y limita la posibilidad de ventilar los hogares.