La ola polar que azota a gran parte del país dejó al descubierto una vez más las graves falencias estructurales de muchas escuelas públicas de La Plata. Sin calefacción, sin electricidad y con instalaciones deterioradas, varios establecimientos se vieron obligados a suspender las clases ante la imposibilidad de garantizar condiciones mínimas de bienestar y cuidado para sus estudiantes.
Uno de los casos más recientes es el de una escuela de Los Hornos que este lunes 1° de julio decidió interrumpir las actividades en ambos turnos. En un comunicado enviado a las familias, las autoridades explicaron que “dadas las bajas temperaturas y no contar con condiciones edilicias adecuadas para el cuidado de toda la comunidad educativa, estando sin calefacción y sin energía eléctrica, no podemos garantizar las políticas de cuidado vigentes”.
La medida fue tomada en el marco del Reglamento General de Instituciones Educativas (Decreto 2299/11), artículo 195, que contempla la suspensión de clases por razones de fuerza mayor.
El caso no es aislado. Desde la semana pasada, distintas escuelas del partido vienen alertando sobre la falta de calefacción, estufas en mal estado, instalaciones eléctricas deficientes y filtraciones de agua que agravan aún más el cuadro en el contexto de temperaturas bajo cero. En algunos edificios directamente no se dictan clases presenciales, mientras que en otros se intenta continuar la actividad con mantas, abrigo y buena voluntad, pero sin garantías reales.
Las condiciones edilicias precarias no son nuevas, pero el invierno recrudece una problemática estructural que lleva años sin resolverse. En varios casos, se trata de obras de gas paralizadas, sistemas de calefacción que nunca se repararon tras inspecciones o clausuras, y mantenimiento edilicio postergado que afecta directamente el derecho a la educación.
Más escuelas de La Plata sin clases
Lo que sucede en Los Hornos y otros puntos de La Plata, también se repite este martes en la Secundaria Comercial N°31 (ubicada en 2 y 46), en donde padres y estudiantes señalaron que se encuentran esperando "una respuesta urgente sobre las estufas, que se acerquen los de Camuzzi a prenderlas".
Desde los gremios docentes advierten que esta situación no sólo pone en riesgo la salud de chicos y trabajadores, sino que también vulnera el acceso a una educación digna. “No se puede enseñar ni aprender con temperaturas extremas y sin condiciones básicas. Pedimos respuestas urgentes al Consejo Escolar y a la Provincia”, reclamó una delegada sindical.
Las escuelas, además de espacios de aprendizaje, cumplen una función social clave. Son lugares donde se garantiza no solo el derecho a la educación, sino también el cuidado, la alimentación y el abrigo para miles de chicos y chicas. Por eso, frente al frío intenso, las condiciones edilicias cobran una importancia crítica: no se trata solo de confort, sino de salud, dignidad y derechos.
En este contexto, muchas familias se organizan para denunciar el estado de los edificios escolares y exigir soluciones. “El frío no espera, y nuestros chicos tampoco”, expresaron ayer las familias del Jardín de Infantes N° 938, ubicado en calle 9 entre 38 y 39, en una carta pública dirigida a Camuzzi, al Consejo Escolar, y al gobernador Axel Kicillof, pidiendo la reparación inmediata de la calefacción.