Con la apertura de las importaciones, sobre el cierre del año pasado se registró un incremento interanual muy alto, situación que generó un fuerte impacto en los sectores productivos y principalmente en el campo. La Plata no es la excepción a este escenario y, en ese aspecto, los productores locales se mostraron en alerta.
Debido al excesivo ingreso de tomate paraguayo, producto de la apertura de las importaciones, la producción platense comenzó a perder puntos clave de comercialización como son el caso de Córdoba y Rosario.
De esta manera, en diálogo con El Editor Platense, Luis Velasco, uno de los productores platenses, indicó: “Al ingresar tomate de otros países, peligra la producción del productor y eso se está viendo ya en los primeros días de este año”. Según detalló el hombre, “el precio sigue muy por debajo de las expectativas del productor, y eso teniendo en cuenta de que el precio del productor es la décima parte de lo que compra el consumidor en la verdulería”.
Al mismo tiempo, otra de las productoras del cordón frutihortícola platense, contó a este medio que “las situación genera preocupación porque todo lo que se produce ya arrancó sin precio”.
“En los primeros días de diciembre el tomate llegó a costar 500 pesos el cajón, cuando tendría que haber estado, como mínimo, 15 mil pesos un cajón”, aseguró.
"La gente no tiene plata"
Al hacer un análisis sobre el complicado escenario que atraviesan, la mujer consideró: “Entendemos también que una de las consecuencias es el que esté viniendo el tomate de afuera y la otra es que no hay venta, no se está comprando en las verdulerías como se hacía antes y eso nosotros mismos lo vemos, nosotros mismos lo padecemos cuando vamos a la verdulería y queremos comprar algo de fruta o queremos comprar papas, cebollas o zanahorias”.
De esta manera, la productora habló de la situación económica que afecta al país y al bolsillo de los argentinos, y manifestó: “Ahora en la verdulería no es el ‘dame un kilo de zanahoria o un kilo de banana’ ahora es ‘dame dos bananas, medio kilo de zanahoria y unas dos o tres cebollas’ porque en lo económico estamos bastante mal y al no haber plata en el bolsillo de la gente no se está consumiendo”.
“Y eso está afectando enormemente porque ya hay muchos que achicaron lo productivo, ya no están sembrando ni plantando la misma cantidad de tierra que hacían otros que prácticamente abandonaron la producción, ya no están más, es la quinta y eso va a seguir porque ahora también estamos preocupados por la ola de calor y la sequía que está anunciada y que lamentablemente nosotros no podemos hacer nada contra eso”, concluyó la mujer.