La negociación por los plazos electorales se dio en medio de resistencias a la extensión solicitada
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires concretó este lunes la suspensión de las PASO, en un movimiento que refleja la creciente tensión dentro del peronismo. La sesión, convocada para las 14 horas, se da en un contexto de urgencia tras varios fracasos anteriores en los que la falta de acuerdo entre los sectores que responden a Cristina Kirchner,Axel Kicillof y Sergio Massa obligó a postergar el debate.
Unas horas antes de la sesión en la Legislatura bonaerense, a las 10.30, la Junta Electoral provincial —presidida por Hilda Kogan— convocó a los presidentes de ambas cámaras legislativas y a los jefes de bloque para analizar los plazos estipulados por la Ley 5109, en función de la convocatoria electoral decretada para el 7 de septiembre por el gobernador Kicillof. La reunión será en el Salón de Verano de la Suprema Corte de Justicia, en La Plata.
La iniciativa contó con los votos necesarios para convertirse en ley, pero sin los cambios que pidió el gobernador, Axel Kicillof, sobre los plazos del calendario electoral. De nuevo, la Legislatura bonaerense quedó atrapada en la interna del peronismo. Cristina Kirchner y Máximo Kirchner no quieren modificar el calendario, para hacer imposible el cumplimiento de los plazos y lograr que las elecciones sean concurrentes.
La suspensión de las PASO no resuelve por sí sola el conflicto dentro del oficialismo. El armado del nuevo cronograma electoral es otro frente de batalla, ya que para su aprobación se necesitarán los dos tercios de la Legislatura, algo que el peronismo por sí solo no garantiza.
De hecho, la semana pasada, ante la falta de acuerdo interno, la sesión en Diputados debió limitarse a homenajes al Papa Francisco. Según fuentes legislativas, persiste el desacuerdo sobre los plazos de presentación de candidatos y boletas, una preocupación central para la Junta Electoral, que reclama más tiempo para garantizar la organización del proceso electoral.