Este miércoles por la mañana en el predio Mariano Mangano de City Bell, el plantel profesional de Estudiantes de La Plata volvió a los entrenamientos luego de que fueron dos semanas de licencia, aprovechando el receso invernal en el fútbol argentino, recuperando energías pensando en lo que será una exigente segunda parte de la temporada.
Con Eduardo Domínguez al frente del grupo principal, los jugadores se volvieron a ver las caras, con la intención de llegar de la mejor manera a lo que será el primer desafío del semestre: la final con Vélez el próximo 6 de junio por la Supercopa Internacional en Avellaneda.
En ese sentido, el Barba dispuso que los futbolistas tengan tareas livianas en el primer día de trabajos y luego decidió comunicarles a dos juveniles que serán tenidos en cuenta para la preparación. Se trata de Mikel Amondarain y Lucas Cornejo, ambos volantes categoría 2005 y que tuvieron un gran rendimiento con la Reserva.
Confianza para los pibes de Estudiantes
Amondarain es un mediocampista central, con las características claras de un pivot, que puede dominar el eje, recuperando balones y también haciendo entregas limpias tanto por banda, como punzantes, filtrando pases a los atacantes y generando situaciones de peligro.
En tanto Cornejo fue uno de los pilares del selectivo en este último tiempo, el joven se ha desempeñado como un interno muy ofensivo, que puede jugar como una especie de enganche, una posición que hoy ya no existe, pero con esos atributos, tiene buen remate de media distancia, cambio de ritmo, lo que lo ayuda en los duelos uno contra uno para deshacerse de rivales.
lucas-cornejo-estudiantes-festejo.png
Uno de los puntos que más pone en jaque a Domínguez es su decisión de no contar con juveniles, pocos han tenido la oportunidad de asentarse en el primer equipo. El tiempo dirá si estos chicos tienen chances o no.