Ayer, Estudiantes fue notablemente perjudicado por el arbitraje y el VAR, ante Barracas Central en el Estadio UNO. Ante situaciones que se sabía que podían suceder, y una mala actuación de Nazareno Arasa, las conferencias de prensa mostraron dos realidades distintas, según Eduardo Domínguez y Rubén Darío Insúa tras el juego.
"Estoy triste. Lo único que puedo hacer es volver a trabajar el martes y seguir generando situaciones y contextos para volver a ganar y seguir mejorando”, comenzó diciendo el entrenador albirrojo, dejando saber que se dieron situaciones inusuales desde el arbitraje. Respecto a Arasa, comentó que le preguntó "si dormía tranquilo, porque yo estaba y sigo triste. Lo único que puedo hacer es volver a trabajar el martes y mejorar. Después, nosotros no podemos influir en otras decisiones. Si deciden que están bien, así será".
Si bien destacó la actuación y el comportamiento de sus futbolistas, Domínguez dijo: "Que termine el estadio como terminó, no es normal. Nosotros normalizamos muchas situaciones que están mal". Y reflexionó: "Quizás el equivocado sea yo, debo cambiar, y no sirvo para esto. Me parece raro que no me estén preguntando por el funcionamiento".
Por último, el DT del Pincha le pasó responsabilidad al periodismo: "Los que tienen que hablar son ustedes. Yo tengo que preparar el equipo de la mejor manera y explicar lo que pasa en el juego. Pero toda una semana el periodismo habla del arbitraje, se hace una bola mediática y ahora pasa esto. Eso me da mucha tristeza".
El entrenador de Barracas Central y la otra cara de la moneda
Consultado sobre el arbitraje, Rubén Darío Insúa comenzó diciendo que "hoy Barracas no fue favorecido". Y cuando le preguntaron si había vuelto a ver las jugadas polémicas, dijo: "No, porque ya terminó el partido. No las volví a a ver y por más que las vea, no voy cambiar el resultado ni me van a hacer cambiar de idea".
Más tarde, ironizó sobre una supuesta "industria del conflicto", donde quien se queda disconforme busca explicaciones en agentes externos al juego, como el arbitraje. Dijo: "Como no formo parte de eso, prefiero hablar del fútbol, del juego, de lo estratégico, de lo táctico, pero no soy yo quien decide de qué hablar y en este caso tengo la obligación de contestar preguntas".
Por último, cuando le volvieron a consultar sobre las especulaciones que indican que favorecen al equipo de los Tapia, Insúa dijo: "No me afecta absolutamente en nada, yo hago mi trabajo con naturalidad. Soy muy respetuoso de la libertad de prensa. El fútbol es como la vida y uno elije de que hablar y de que no, sobre todo en el mundo actual. Yo vivo feliz, disfruto de mi profesión, estuve veinte años sin dirigir acá en el país, y ahora estoy tranquilo".