En la tarde de este viernes el juvenil, hijo de Guillermo, firmó su contrato como futbolista de Gimnasia y se sumará a la reserva del Lobo
Barros Schelotto se convirtió en jugador de Gimnasia
Un legado familiar que le ha dado innumerables alegrías a Gimnasia y Esgrima La Plata, escribió un nuevo capítulo. Cuando el juvenil Nicolás Barros Schelotto, hijo del ídolo Guillermo, firmó su vínculo como nuevo jugador del Lobo para sumarse formalmente a la reserva albiazul.
Nico Barros Schelotto se reincorporó durante este verano a Gimnasia, llegó en enero se puso a prueba y a disposición de los profes en Abasto y tras resolver algunas cuestiones burocráticas el volante de 18 años, hijo del máximo ídolo Guillermo, firmó su vínculo con el club en Estancia Chica junto al Secretario Técnico Mariano Messera y el Presidente Mariano Cowen. Se sumará al plantel de reserva conducido por Fernando Zaniratto.
El hijo del Melli, a diferencia de su padre, es zurdo. Juega de volante ofensivo y puede desempeñarse también como interno, la idea del club es que pase un año en reserva y en caso de estar listo pegue el salto a la máxima categoría del fútbol argentino. Vale aclarar que llega con el pase en su poder, luego de liberarse de Los Ángeles Galaxy, donde formaba parte del Equipo B.
Es siempre bueno destacar que la noticia genera una nostalgia especial en los hinchas de Gimnasia, puesto que el apellido Barros Schelotto no es uno más. Para muchos Guillermo es considerado el máximo ídolo de la historia futbolística del club, figura del equipo que logró el título en la Copa Centenario y parte de varias de las mejores campañas en la historia del club. Es considerado también una leyenda en el fútbol argentino por todo lo logrado en el Lobo y Boca Juniors.
En tanto es nieto de Hugo, ex presidente del Lobo, quien en la década de los 80 fue clave para que la Institución no cayera en quiebra. Logrando al poco tiempo el regreso a primera división de la mano de Cacho Delmar. En tanto, su primo Bautista que hoy está a préstamo en Platense también es jugador de Gimnasia y un golpe de suerte podría hacerlos compañeros el próximo año.