Franco, el hermano de Marcos Rojo, habló sobre la frustrada llegada del defensor a Estudiantes, entre otras cosas
Franco, el hermano de Marcos Rojo, habló de su relación con Estudiantes
Ayer por la noche, se produjo una nota que dio que hablar en el mundo Estudiantes. Es que Franco, el hermano de Marcos Rojo, charló en directo con La Palabra Final, programa de streaming de la Liga Amateur Platense de Fútbol, pero fueron inevitables las preguntas sobre el presente del defensor nacido en el León.
Primero, fue turno de hablar de su labor como entrenador de Las Malvinas, equipo protagonista de las últimas ediciones de la liga platense, además del próximo Torneo Regional Amateur. Pero enseguida, el ahora defensor de Racing fue tema de consulta. Primero, aclaró: "No me dolió que Estudiantes no lo llame. Como hincha, era un buen refuerzo, me hubiese gustado. Y como hermano también. Pero las cosas se dieron de otra manera y tampoco me pone mal que vaya a Racing, me pone contento porque va a volver a jugar y eso es lo que importa".
Además, dejó claro no saber concretamente cómo se dio su salida de Boca: "Yo estaba esperando que juegue. Su salida de Boca es un tema personal de él, y yo hablo poco de eso con él, aunque soy el que lo lleva a entrenar. Me gusta ir a la cancha a verlo. Si venía a Estudiantes, creo que mucho no iba a poder ir...", dijo.
Ante lo llamativo de la última declaración, la repregunta fue inevitable: "¿Por qué no hubiese ido a verlo si llegaba a Estudiantes? Si no te quieren en un lugar... ¿A qué vas? ¿A buscar conflicto? Prefería verlo por tv", expresó. Y además, agregó: "Antes iba a la cancha. Ahora no voy más. Hace un montón que no voy, porque no me llevo bien con el hincha de Estudiantes. Dejé de ir por respeto. En las redes me escriben mucho, pero disfruto que me insulten".
Consultado sobre su vínculo y el de su familia con el León, Franco dijo: "Yo soy hincha de Estudiantes de toda la vida. El único hincha de Estudiantes en mi casa soy yo. Todo el mundo era de Boca, hablaban de Román y Palermo. Mi ídolo es el Tano Piersimone. Cuando jugábamos el mundialito de chicos en el barrio, yo era Piersimone".
Y respecto a si le trajo problemas lo dicho en su momento, fue claro: "Si venía a Estudiantes, no iba a ir a la cancha a ver a Marcos por respeto a la gente del club. Cuando fue a jugar a Uno con Boca, me puteaban a mí hablándole a él. Yo quizás hablé de más. Pero no me arrepiento de nada de lo que hago. Lo que uno hace, después lo tiene que aguantar y yo me encargo de lo mío".