Tras la muerte del papa Francisco, la Iglesia católica activa un antiguo ritual que regula desde el entierro hasta la elección del nuevo pontífice. De acuerdo al protocolo vaticano, el entierro deberá realizarse entre el cuarto y sexto día posterior al fallecimiento y tendrá lugar en la Basílica de San Pedro.
Según precisaron, el cuerpo de Jorge Bergoglio será velado en la Basílica vaticana antes del funeral solemne, que será presidido por el decanato del Colegio Cardenalicio, y posteriormente será sepultado en las grutas vaticanas, tal como era su deseo.
En el caso de Francisco, se espera que la sepultura no se realice en el mismo lugar donde yacen otros papas como Juan Pablo II o Benedicto XVI. El pontífice había expresado en vida su voluntad de ser enterrado fuera del Vaticano, en la Basílica de Santa María la Mayor, aunque esto no fue confirmado oficialmente hasta el momento.
A partir de ahora, comienza la etapa conocida como “sede vacante”, durante la cual el camarlengo, actualmente el cardenal Kevin Farrell, asume temporalmente el gobierno de la Iglesia hasta la elección del nuevo papa.
La Plata despide al papa Francisco
El arzobispo de La Plata, Gustavo Carrara, presidirá este lunes a las 19:30 horas una misa en la Iglesia Catedral para despedir al papa Francisco. “Todos unidos oramos por su alma”, subraya el comunicado de la Catedral. La comunidad local despide al líder religioso que durante su papado nombró a tres arzobispos en la capital provincial.
Carrara fue el último de los tres arzobispos que nombró Francisco durante sus 12 años de papado. En junio de 2018, tras aceptar la renuncia de monseñor Héctor Aguer al haber cumplido 75 años de edad, el Sumo Pontífice nombró al frente de la iglesia local a monseñor Víctor Manuel Fernández, quien permaneció en la capital bonaerense hasta julio de 2023 cuando fue oficializado en la jefatura de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Meses después de la partida de ‘Tucho’, Francisco I oficializó a Gabriel Mestre en reemplazo del cordobés. 8 meses, una semana y 4 días, el hombre oriundo de Mar del Plata renunció al cargo por diferencias con el Papa convirtiéndose en el arzobispo que menos tiempo duró en el cargo. Finalmente, en noviembre del año pasado designó a monseñor Gustavo Oscar Carrara, de 51 años, quien se desempeñaba como obispo auxiliar de Buenos Aires.