Con la llegada del calor, los alacranes se convirtieron en uno de los grandes temores de los vecinos de La Plata que advierten por la creciente cantidad de ejemplares detectados durante los últimos días.
Los vecinos de San Carlos denunciaron la detección de varios alacranes en apenas unos días en zonas donde suelen jugar menores. Lo mismo sucedió en Barrio Aeropuerto, donde los frentistas capturaron ejemplares de diversos tamaños.
Según explicó Alda González, investigadora del CEPAVE (Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores) dependiente de la UNLP y CONICET, si bien todos los escorpiones tienen veneno, la mayoría no son peligrosos para el ser humano.
En Argentina hay solo un género, Tityus, de importancia sanitaria y dentro de éste, en La Plata sólo dos especies son responsables de accidentes graves a través de su picadura. Es decir que sólo el 4% de las especies de escorpiones de nuestro país se las podría considerar peligrosas.
En la ciudad está presente la especie Tityus carilloi, se caracteriza por su color claro amarillento, pinzas largas, con uñas largas y delgadas y una apófisis subaculear. Esta apófisis se encuentra en el último segmento de la cola y es una segunda punta que tiene el segmento, la cual se encuentra anterior a la punta con la que inyecta el veneno el escorpión.
Otra de las características es que esta especie puede ser partenogenética, o sea que las hembras pueden tener crías sin participación del macho y toda su descendencia van a ser hembras. O sea que con un solo ejemplar, se puede tener una colonización en un lugar adecuado.
González, además explicó que en la zona rural y rural-urbana se encuentra presente Bothriurus bonaerensis, un escorpión mediano, robusto y oscuro. Estos ejemplares suelen encontrarse en zonas de quintas y su picadura, aunque extremadamente rara, no tiene consecuencias graves para el ser humano.
¿Cómo prevenir ataques?
Los expertos advierten que los sitios más propicios para la aparición de estos animales son aquellos oscuros y húmedos, por lo que es importante mantener limpios espacios con escombros o leña acumulados, galpones y terrenos baldíos.
Entre los puntos básicos de cuidado, los especialistas destacan la acción de revisar y sacudir la ropa de cama, las prendas de vestir y el calzado, tener precaución al examinar cajones o estantes y evitar caminar descalzos en sitios donde podrían estar presentes.
Asimismo, es importante poner atención en las zonas que funcionan como refugios naturales para los alacranes, como debajo de cortezas de árboles, piedras o ladrillos, por lo que se recomienda realizar un aseo de los ambientes cuidadoso y periódico y utilizar rejillas sanitarias en desagües y sanitarios.
A ello se le suma el control de entradas y salidas de cañerías, aberturas, hendiduras, cámaras subterráneas, sótanos y huecos de ascensor y, de ser posible, la colocación de burletes o alambre tejido en puertas y ventanas, el revoque de paredes y la reparación de grietas.